Los municipios micológicos de Aliste y Tábara intentarán estar presentes en Ferias de Turismo para dar a conocer un recurso "que da más beneficios a los habitantes que la madera de los pinares", y que constituye un plato culinario "de primera calidad y con variedad de productos".

La Asociación de Municipios Micológicos de Aliste y Tábara organizan sus terceras jornadas gastronómicas con la satisfacción por poner en la boca de los comensales un menú exquisito, cimentado en los hongos y maridado con otros productos de la tierra, y a un precio más que competitivo de 20 euros. Un total de once restaurantes participan este año en las jornadas, que se inician este sábado y se prolongan hasta el próximo día 8 de diciembre. Del atractivo e interés que despierta esta iniciativa culinaria da fe el hecho de que "en las primeras se contabilizaran 900 comensales y el pasado año se repartirán 2.000 menús, así como el incremento de los restauradores que se suman a la colaboración" según precisó ayer el presidente de la Asociación y alcalde de Trabazos Javier Faúndez.

Ordenar la recolección

Las jornadas gastronómicas micológicas fueron presentadas ayer en Caja Rural de Zamora con destacados elogios al recurso, a los restauradores, a las fábricas que las recogen, comercializan y transforman, y a los propios ayuntamientos que luchan por ordenar la recolección de hongos que, como el boletus edulis, son exclusivos de la zona. Y se hizo especial hincapié en resaltar su valor económico y hasta turístico. Narciso Prieto señaló que "es un valor intrínseco, culinario y a explotar", y calificó de "héroes" a los restauradores por sacar adelante un empeño "que fija población y crea riqueza económica". El diputado de Cultura, José Luis Bermúdez, aludió a que "los pueblos vacían en otoño porque la gente se dedica de lleno a la recolección de setas y castañas", y manifestó que esta recogida "es un revulsivo para mucha familias que subsisten o persisten gracias a los ingresos de estos productos". Añadió que para los restauradores es un sacrificio pero también una ruptura "de la rutina" estilada en los fogones.

El presidente de la Asociación de Municipios Micológicos, Javier Faúndez, resaltó la importancia del recurso y la trayectoria al alza que ha seguido desde que comenzó a trabajarse sobre el mismo hace tres años. "El objetivo era potenciar el mundo micológico, que sirviera de complemento a las rentas de las familias". Reseñó el calado de las fábricas implantada en la zona y el dinamismo conferido, pero faltaba, dijo, la promoción. "Se ha dado un avance con la señalización de los pueblos con el distintivo de micológico, con la puesta en marcha de las jornadas gastronómico-micológicas".

En las jornadas participan los restaurantes Camping Sierra de la Culebra, de Figueruela de Arriba; Los Castaños, de Trabazos; Mesón Matellán, de Rabanales; La Toscana de Aliste, de Alcañices; Be-Ra, de Sejas de Aliste; Casa Alfonso, de San Vitero; Centro de Turismo Rural El Roble, de Tábara; la Robla, de Figueruela de Tábara; El Cruce, de Trabazos; y los Perales, de San Vitero. Los comensales tienen una oportunidad extraordinaria para degustar potajes, pasteles, cremas, ensaladas, guisos, tartas, arroces, fritos, parrillada, calderetas y toda una variedad culinaria trabajadas con mano maestra por los restauradores. La Asociación de Municipios Micológicos y Caja Rural ha organizado para hoy una degustación en el Afonso Henriques, de Zamora.