David Carrión Gallardo es uno de los políticos más jóvenes de la comarca de Aliste y el principal cargo público de Ciudadanos, formación liderada a nivel nacional por Albert Rivera, que se presenta como una de las grandes alternativas a las elecciones generales de diciembre.

-¿Qué balance hace tras sus primeros tres meses en la arena política?

-Lo tengo muy claro, Zamora es una provincia con muchas posibilidades, que necesita trabajar duro, por parte de todos, para salir adelante. Se han hechos cosas y, cierto, se podrían haber hecho más. En la Diputación de Zamora o el en Ayuntamiento de Alcañices nuestra labor va a centrarse en trabajar duro, siempre en positivo, presentaremos las ideas y proyectos que creamos justos, viables y necesarios para conseguir el progreso y el desarrollo social y económico, cultural y humano; y no dudaremos ni un momento en apoyar aquellas propuestas en favor de Zamora, vengan de donde vengan, lo importante es que esta tierra progrese no los individualismos políticos.

-¿Cuáles son sus referentes en Aliste?

-Hay tres. Quien más me ha marcado obviamente es mi abuelo Tomás Carrión, al que siempre estuve muy unido. Creo que fue un hombre y un alcalde que siempre dio la cara cuando tuvo que hacerlo, levantando la voz, incluso cuando hizo falta en su propio partido. Luego está Javier Faúndez Domínguez, alcalde de Trabazos, del PP, tiene una visión muy clara de lo que hay que hacer. Y por último Blas Fernández Alonso, de Nuez, al que desde niño siempre vi reivindicar aquello que creía justo para Aliste, como diputado del PSOE o sindicalista de UPA. La política, ser alcalde, concejal o diputado, debe estar marcada por la honestidad, y pedir sin miedo lo que sea justo para los pueblos y ciudadanos.

-¿Cómo ve la situación de la agricultura y la ganadería?

-El sector agroganadero fue, es y seguirá siendo vital, imprescindible, para esta provincia y muestra de ello es que gracias a él vivimos muchas familias. Trabajando mucho, sí, pero con dignidad. Pero necesita un cambio. No parece justo que sea mas fácil burocráticamente y económicamente montar un negocio en la Castellana de Madrid que en un pueblo alistano con cien habitantes. Hoy si no heredas de los padres la explotación es materialmente imposible iniciarse, pues no podrías hacerlo con menos de trescientos mil euros si tienes que comprar ganado y maquinaria. Hay muchos que creen que todo son subvenciones pero la realidad es otra: te viene un año malo y puedes quedarte sin nada.

-¿Es tan difícil la convivencia entre la fauna silvestre y la ganadería?

- Seamos honestos. Ganadería y fauna siempre han coexistido, así sobrevivieron, y así debe seguir siendo, pero hay que apoyar más al ganadero. No puede ser que tenga que llevar una legión de perros para protegerse del lobo y encima si le mata las ovejas parezca que es el culpable. La superpoblación de la fauna es un hecho y terminará siendo un problema, hay muchos corzos y ciervos. Desconfiamos que a veces las enfermedades llegan a través de ellos. Luego te hacen una saneamiento ganadero y, si te sale una vaca con tuberculosis y brucelosis, te arruinan Ya no puedes volver a levantar cabeza nunca.

-¿En el campo de las infraestructuras cuál es el principal problema?

-Estado, Junta de Castilla y León y Diputación debemos conseguir dotar a todos nuestros pueblos de unas vías de comunicación adecuadas a las necesidades y a los tiempos. Sin carreteras no hay progreso. Otra necesidad muy urgente para nuestros pueblos es dar una cobertura adecuada de Internet y TDT que todas las comarcas zamoranas, entre ellas Aliste, y las familias puedan disfrutar de un servicio digno.

-Una de sus preocupaciones son los ríos y las inundaciones.

--Así es. Los ríos están en muchos de los casos abandonados y cuando llueve propician las inundaciones. Sinceramente creo que la Confederación Hidrográfica del Duero ha de velar por la ley pero también debe afrontar una limpieza periódica y, allí donde no pueda hacerlo, facilitar a los ayuntamientos y a los pueblos la limpieza de la maleza, muy en particular en los cascos urbanos. Antiguamente los vecinos los limpiaban en concejo y no pasaba esto: estaban limpios.