El delegado territorial de la Junta, Alberto Castro, se reúne esta mañana con los alcaldes de Cañizal, Miguel Ángel Herrero, y Vallesa de la Guareña, Teodora Puente, para informarles sobre la "excepcionalidad" de sus municipios al quedar fuera de la provincia y pasar a depender de Salamanca, según el borrador del nuevo mapa de ordenación de la Junta de Castilla y León.

De acuerdo con este proyecto, ambas poblaciones desaparecerían de la Ubost (Unidad Básica de Ordenación y Servicios del Territorio) zamorana denominada Guareña y incluirían en la Armuña del Este, provincia de Salamanca, sin tener en cuenta el límite provincial.

Preguntado por esta singularidad, el delegado de la Junta precisó que "no se echa a ningún municipio de Zamora, lo único que se hace es plasmar en el mapa de servicios lo que ya tienen Cañizal y Vallesa desde hace veinte años, que van al centro de salud de Pedrosillo", debido a la proximidad geográfica.

Escuchar

Alberto Castro confirmó que la reunión de esta mañana, en las dependencias de la Delegación Territorial, servirá para "escuchar" las inquietudes de los dos alcaldes de la comarca de La Guareña, que han solicitado este encuentro con el responsable de la Junta tras conocerse el borrador de la nueva ordenación que ha generado cierto desconcierto en Vallesa y Cañizal por lo que pueda suponer a efectos oficiales la inclusión en la provincia de Salamanca.

Alberto Castro aclaró ayer que la Junta "no va a tomar ninguna decisión que no quieran los ayuntamientos "pero condición "sine qua non" a lo que habían dicho ellos y en el periodo de alegaciones es si quieren seguir como hasta ahora o acudir al centro de salud de Fuentesaúco y tener como centro de referencia a Zamora".