De los treinta y dos cazadores zamoranos que se presentaron a los exámenes, en los meses de septiembre y agosto, todos pueden hacer uso de la escopeta o del rifle y practicar su afición, salvo uno, que no superó las pruebas. En este periodo se presentaron 315 en el conjunto de la región castellano-leonesa, y salvo 14, todos salieron felices de la prueba, según precisa la Federación de Caza de Castilla y León, que manifiesta sus intencionalidad de "contribuir a superar la prueba con distintas recomendaciones y orientación en la preparación".

La Federación afirma que "este nuevo aval de salvaguarda de todos los valores y derechos hacia los demás se acoge con agrado por el ya muy "castigado" colectivo de cazadores, pero con el rechazo de que, además de aguantar presiones sociales de los de siempre y soportar el máximo rigor en el acceso y control de la caza, la propia Administración nos siga acosando con tasas abusivas como las que se han aplicado a estas nuevas pruebas, que son las más caras en España, y que se unen a las de licencias de caza, matrículas de cotos, etc., que ya venimos sufriendo los cazadores en los últimos años". Destaca, además que, "contra lo que preveíamos y venimos anunciando de la falta de relevo generacional, se han presentado 315 nuevos aspirantes a cazadores", así como la responsabilidad e interés en hacer bien las cosas" de los jóvenes que se han sometido a los exámenes, entre ellos 18 mujeres.