La alistana Lucía Pérez Carrera, alma, corazón y vida de la creación de la romería internacional en honor a la Virgen de Fátima en la Raya fallecía el pasado viernes en Asturias. La iglesia parroquial de Santa María Magdalena acogió ayer una misa de funeral donde los vecinos de Villarino Manzanas y otros pueblos cercanos hispanolusos dieron su último adiós, entre tristezas y lágrimas, a la señora Lucía, "una persona muy querida que siempre estuvo ahí, ayudando a quien podía y lo necesitaba", sentenciaban sus apenados paisanos.

Lucía Pérez Carrera nació en Villarino un ya lejano 9 de abril de 1926, fue ella una de las niñas alistanas de la guerra, sufriendo los avatares y penurias del hambre como todos. Pasó la mayor parte de su vida en su patria chica, hasta que dada su avanzada edad se vio obligada a emigrar a tierras asturianas donde viven sus familiares más cercanos. Era viuda de Antonio Martín Codesal y tenía una hija y un hijo, una nieta y una biznieta. La misa de funeral tuvo lugar el sábado en la iglesia del Santísimo Cristo de la Misericordia de la Carriona de Oviedo.

El día 12 de mayo de 1985 los feligreses de Villarino Manzanas y Petisqueira (concelho de Braganza) se reunían bajo la encina de la Cruz de las Majadas, pequeña cumbre a la vera del cristalino río Cabrón, para celebrar conjuntamente la bendición de campos. Poco podían imaginar que aquella jornada de convivencia y hermandad sería la semilla que daría origen a una de las romerías transfronterizas más populares de la península Ibérica, a la altura de otras más históricas como "La Salud" (Alcañices), "La Riberinha" (Quintanilha y San Martín del Pedroso) o "La Luz" (entre Moveros y Constantim).

Los fundadores de la romería fueron Lucía Pérez Carrera (que toda su vida devota de la Virgen de Fátima) y los párrocos Guillermino Augusto Fernandes y Luis Miguel Rodríguez Herrero Belarmino, así como Augusto Afonso y Daniel Pérez Fernández, alcaldes respectivamente de Petisqueira y Villarino Manzanas. En 2010, coincidiendo con el vigésimo quinto aniversario de "La Festiña". Lucía Pérez Carrera reconocía a este periódico que "aquella primera vez fuimos pocos pero es una cosa que yo nunca olvidaré". Ella fue mientras pudo, junto a Pura Crespo Fidalgo, la encargada del decoro y la limpieza del templo de "La Magdalena", la limpieza de paños y cuanto hiciera falta. En vida pudo ver cumplido su gran sueño, ver construir la carretera y la ermita y en ella hermanados cada domingo anterior al 13 de mayo a Villarino y Petisqueira, a miles de alistanos y trasmontanos en torno a la Virgen de Fátima.