Castroverde de Campos le ha dedicado una calle a Pedro Matía Prim, un ingeniero de la Confederación Hidrográfica del Duero fallecido que, entre otras muchas cosas, hizo posible el desvío y encauzamiento del Valderaduey a las afueras de esta localidad, terminando con las inundaciones que periódicamente azotaban a la villa. Por eso la calle que lleva su nombre transcurre paralela al río.

El ingeniero de caminos falleció en Valladolid el 5 de enero a la edad de 63 años, y ayer la localidad terracampina le agradeció su labor en un sentido homenaje al que acudió su familia, la Corporación municipal presidida por Cecilio Lera y una representación de la Confederación Hidrográfica.

La relación de Matía Prim con Castroverde se remonta a principios de la década de los 80, según cuenta su veterano alcalde: "Le di la tabarra para que la Confederación desviara el río, después de mucho insistir accedieron y él elaboró el proyecto en 1985, le estamos muy agradecidos".

A lo largo de los años el ingeniero diseñó otros importantes proyectos que han mejorado el aspecto de Castroverde de Campos y las vidas de sus vecinos, como la construcción de dos puentes sobre el río y la instalación de fosas de depuración de las aguas fecales de la localidad.

El último de todos fue inaugurado en 2010, se trata del parque Barack Obama, un espacio de recreo de más de cuatro hectáreas de extensión que atrajo la atención mediática de toda España por llevar el nombre del primer presidente afroamericano de los Estados Unidos, que fue nombrado hijo predilecto de Castroverde.