En los últimos años cada inicio de curso escolar es recurrente la noticia de escuelas que se cierran en pueblos de la provincia. La falta de niños en el medio rural complica cada vez más el sostenimiento de las aulas, por eso la apertura de nuevos centros, en este caso una guardería, supone un soplo de aire fresco.

Ha ocurrido en Venialbo, donde ayer estrenaron la guardería municipal cinco niños de edades comprendidas entre siete meses y dos años. La iniciativa sale adelante a través del programa Crecemos que impulsan la Junta y la Diputación en colaboración con el Ayuntamiento. Éste último ha sido el encargado de habilitar un espacio para la guardería. Se ha hecho en el mismo colegio, en una de las aulas cerradas, "y así los niños y niñas puedan utilizar las instalaciones del centro, como el patio" declara el alcalde de Venialbo, Jesús Vara.

El nuevo servicio tiene un coste de 60 euros al mes y permanecerá abierto de 8 de la mañana a 3 de la tarde. Aunque ha comenzado con cinco plazas cubiertas, el Ayuntamiento mantiene abierta la matrícula, no solo para los niños del pueblo sino para los del entorno. Es el caso de Villabuena del Puente, Argujillo, Fuentespreadas, Sanzoles o El Pego.

Las guarderías más cercanas de esa zona se sitúan en Moraleja del Vino y La Bóveda de Toro.

Además de "las facilidades que se ofrecen a las parejas jóvenes que se quedan en el pueblo, la guardería da trabajo a otra persona que también vive aquí" precisa el alcalde, quien ya había movido los hilos hace cuatro años para poner en marcha el centro infantil.

Ahora Venialbo hace realidad esta aspiración con la idea de "estimular el asentamiento de parejas jóvenes en el pueblo ofreciéndoles servicios habituales en el medio urbano pero todavía muy incipientes en el rural".