La patrulla del lobo "tiene orden desde hace una semana de actuar de manera urgente" en el entorno de la comarca del Vino, en concreto por el área de Moraleja y Gema donde se vienen produciendo sucesivos ataques al ganado. Lo confirmaba ayer el delegado de la Junta, Alberto Castro, tras los últimos ataques del fin de semana en Moraleja del Vino, uno la madrugada del sábado en una explotación de ovino y 24 horas después en una de vacuno.

Castro argumentó que "en esta época del año vemos que se incrementan los ataques de lobo por la sequía, por la imposibilidad que tienen (estos animales) de encontrar alimento". Admitió la incidencia desde agosto hasta ahora en los términos de Moraleja y Gema, donde "se está produciendo un número importante de ataques". El delegado de la Junta precisó que "puede ser una familia, hay indicios de que podría ser un lobo pequeño con los padres que les están enseñando a cazar, por eso nos vemos obligados a actuar". Apuntó a los ataques en las últimas fechas en Cabañas, con 10 ovejas muertas, en Moraleja 14 ovejas, en Gema 3, en Tamame 3 ovejas y una ternera también en Moraleja, a los que se suman 12 ovejas en Gema hace un mes.

De ahí la orden dada a la patrulla y la petición a los ganaderos de que "tengan un poco de paciencia, ya que no es fácil abatir a un lobo. Hace una semana eliminamos a un ejemplar en Peñausende y vamos a tener que tomar medidas en este entorno". El delegado territorial recordó que "la Junta ya intentó que la UE considerara la zona sur del Duero como zona cinegética, no lo hemos conseguido y no nos temblará la mano a la hora de dar respuestas a los ganadores".

Y se comprometió "agilizar las ayudas a los ganaderos que no solo les paga por los animales sacrificados sino por aquellos que hayan sufrido daños".