Corrales, un hervidero de animación

Era la peña El Chito la encargada de hacer la proclama inaugural desde el balcón del Ayuntamiento, por boca de uno de sus más prestigiosos miembros, el profesor Faustino Chamorro, natural de Corrales, que ha ejercido durante muchos años la docencia en Costa Rica sin perder la ligazón con este pueblo de la comarca del Vino en el que conserva familiares y amigos y al que acude a menudo durante estas fechas para disfrutar de la celebración en compañía de los miembros de El Chito.

Y es que tan curioso nombre procede de uno de los juegos con arraigo popular entre los habitantes de este pueblo, donde existía gran afición a colocar los carretes de hilo con varias monedas encima. Desde unos veinte metros se tiraba a dar con unas arandelas, y depende de cómo cayeran las monedas, puntuaba más o menos. "Jugábamos en tierra. Ahora como están asfaltadas las calles se ha ido perdiendo la costumbre y la afición". Así lo explicaba el presidente de la peña, Francisco Luengo, quien recordaba cómo hace más de 25 años surgió la unión de los socios de la agrupación más veterana en la que están integradas a día de hoy 24 personas.

Al igual que este grupo peñístico es tradición, especialmente en Corrales del Vino, que estas asociaciones juveniles se impliquen muy a fondo en la organización y desarrollo del programa. Es el caso de El Chito, encargado del juego de la rana o de la Peña Los Casianos, a cuya responsabilidad se atribuía ayer el concurso de carrozas, una costumbre que se ha vuelto a recuperar después de muchos años desaparecida.

Para hoy sábado, la Asociación Cultural Taurina colabora con el Ayuntamiento de Corrales del Vino para la novillada prevista para las cinco de la tarde mientras que el domingo comienza el día con la tamborrada, la chocolatada a cargo de la comisión de fiestas y los bailes nocturnos.