El alcalde de la villa, Félix González, explica que la obra se reparó el lunes 17 de agosto "porque el sábado era festivo, y era probable que se necesitara alguna pieza nueva que no habríamos podido adquirir hasta el lunes, por lo que habríamos dejado a todos los vecinos de la calle sin agua durante dos días".

Efectivamente, los fontaneros sustituyeron un collarín en la tubería principal y un codo de una toma a una casa "que rezumaban algo de agua, una cantidad pequeña, por lo que me resultaría extraño que ese agua fuera el origen de las grietas en la casa". El edil reconoce que en el momento de picar salió un poco más de agua a consecuencia de los trabajos para encontrar la fuga.

La avería se dio por reparada pero por precaución, según afirman desde el Consistorio, se rellenó la zanja con arena para comprobar si el conducto perdía agua en algún otro punto. El pasado lunes, al proceder a hormigonar, encontraron que en la tubería principal existía una fisura "que probablemente causó la propia máquina al picar", por lo que "por prevención se decidió sustituir todo ese tramo por una nueva tubería". Sin embargo, "la tierra solo estaba ligeramente húmeda, la cantidad de agua que pudo salir por esa fisura es casi insignificante", asegura.

Por último, el regidor afirma que la red general es antigua y con cierta frecuencia hay averías que no trascienden a la prensa, "y esta ha sido de las más pequeñas, las que son mucho más grandes no han dañado ninguna edificación".