Un espectacular incendio, el más importante del verano en la comarca de Sayago, provocó el despliegue de un amplio operativo de medios aéreos y terrestres en el Parque Natural Arribes del Duero. Hasta diez aeronaves actuaron en la zona situada en las inmediaciones de Abelón de Sayago, perteneciente a Moral.

El fuego, declarado de nivel 1, comenzó cerca de la famosa cascada de Abelón, en un área pegada al río, aguas abajo del Molino del Cubo. La virulencia de las llamas, atizadas por el viento y la maleza, generó un frente de unos dos kilómetros que obligó a los medios a actuar con rapidez para cortar el avance hacia el pueblo.

El incendio forestal se declaró hacia las 9.44 horas y a las siete de la tarde permanecía activo, según el parte oficial de la Delegación Territorial de la Junta en Zamora. El fuego obligó a la intervención de una decena de medios aéreos, incluidos un helicóptero de coordinación; tres helicópteros de las bases de Villardeciervos y Villaralbo (Zamora) y de la de Guadramiro (Salamanca); dos aviones de carga en tierra de Rosinos de la Requejada (Zamora), dos aviones anfibios de la base de Matacán (Salamanca) y un avión de comunicaciones y observación, también de Matacán.

Además actuaron en la zona un técnico, cinco agentes medioambientales, tres cuadrillas helitransportadas, dos bulldozer, tres autobombas, tres cuadrillas de tierra, una unidad móvil de meteorología y transmisiones y una dotación de Bomberos de la Diputación de Zamora.

Maleza

La información oficial no determina el origen ni la superficie afectada por las llamas, aunque fuentes conocedoras hablan de una superficie por encima de las 80 hectáreas dentro de los límites del Parque Natural Arribes del Duero. Se trata en su mayoría de matorral, en algunas zonas de hasta tres metros de altura, carrasco, escobas, piorno y mata de encina.

El incendio apenas pilló a unos pocos vecinos en Abelón ya que una parte de ellos estaban en una boda en Bilbao y otros disfrutaban de una excursión. Aún así, aunque se generó cierta alarma, en ningún momento el pueblo corrió peligro, quedándose a unos tres kilómetros.

El alcalde pedáneo de Abelón, Carlos de Pedro, elogió la rapidez de los medios al actuar en la extinción de las llamas, que fueron controladas pese al rápido avance ladera arriba del arribe.