La lluvia volvió ayer a hacer acto de presencia en San Martín de Castañeda aunque sin deslucir las fiestas. Los más pequeños sacaron sus disfraces para participar en el concurso. Hubo mucha animación en la alborada, el chocolate con churros y el baile, gentileza de la Comisión. A las 21.00 horas tuvo lugar las ceremonia de vísperas, donde se escuchó el ramo y la loya en la iglesia, donde hoy se oficia la misa en honor a la Virgen de la Peregrina. La loya de ayer, con la iglesia llena de fieles, corrió a cargo de Sergio Rodríguez, muy aplaudido. Habló de la emigración, la soledad del pueblo tras las fiestas, de su familia y del apego a Sanabria. La emoción embargó a los presentes. Hoy se celebra el acto central de las fiestas.