en torno a setecientas personas acudieron el pasado miércoles a la Plaza Mayor de Sanzoles, disfrutando durante dos horas y media de flamenco, sevillanas y doma. La convocatoria corrió a cargo del Ayuntamiento, la Asociación Amigos del Zangarrón y la Peña Cultural Flamenca Amigos del Cante.

La excelente relación entre estas tres entidades viene de largo. Ayuntamiento y Peña han participado en la organización de diversas y memorables Noches Flamencas. A su vez, Amigos del Zangarrón fueron los avalistas necesarios para que el pasado año el jurado de los Premios Tierras de Zamora de la Diputación Provincial, en el Día de la Provincia, concediera a Amigos del Cante el preciado galardón dentro del apartado Patrimonio Cultural de Zamora.

Superadas las dificultades iniciales para ensamblar las tres manifestaciones artísticas citadas (flamenco, doma y sevillanas) dio comienzo el espectáculo.

Abren la velada el Grupo de Sevillanas de Madridanos encabezado por su profesora Alicia Lorenzo. Muy aplaudidas, tanto en esta su primera comparecencia como en las posteriores. Llega el turno de la doma, haciendo su aparición el caballista Sergio Ramos sobre el caballo Talavante y acompañando la bailaora Virginia Sánchez. El público, que como he dicho inundaba la plaza, tributó un sonoro aplauso al trío.

Hacen su primera aparición el Grupo Aires Rocieros, que al igual que los anteriores, también fueron, además de muy bien recibidas muy bien despedidas. Vuelve el grupo de doma. Esta vez Virginia lo hace con botas y mantón de manila volviendo a ser muy vitoreados los tres. Nuevamente el grupo de Madridanos para dar llegada al cante y algunos destellos de copla, que también los hubo.

Decir que durante todo el espectáculo se fueron intercalando los grupos de baile entre las diferentes actuaciones, por lo que cada uno -Madridanos y Aires Rocieros- tuvieron cuatro comparecencias a lo largo de la espléndida velada.

Inician la parte flamenca Eva Valle y Antonio Regalado. Las dos más firmes promesas del flamenco zamorano: Tientos -tangos y canción por bulerías. A todos los cantaores se les había puesto la condición de que únicamente hicieran dos cantes. Al igual que todo lo anterior, el público, que disfrutó de lo lindo, los premió con calurosa ovación.

Ángel Hernández y Luis González, ambos de Sanzoles, fueron seguidos con la máxima expectación al interpretar soleares y fandangos. Naturalmente, muy aplaudidos.

Clemen Valle, El León del Pego, acompañado por Antonio Regalado, impartió sapiencia y señorío en sus cantes, como es habitual en él, Malagueña del Mellizo y fandangos.

Finalmente llegó la esperada y magistral Soledad Luna para ponerle la guinda a este esplendoroso pastel de una noche repleta de arte y estrecha comunión con el respetable. Muy bien acompañada por Luis González, desgranaron tientos y la canción del Carcelero. Como es fácil comprender, los aplausos fueron remarcados con una buena parte del nutrido público puesto de pie.

El preceptivo fin de fiesta, con los seis artistas sobre el escenario, frenó por un momento la que para entonces era ya una manifiesta bajada de la temperatura. Incluso puedo decir que entramos en calor. Ronda de fandangos y canción de Ángel Hernández siguiendo la estela de El Fari. Despedida apoteósica por parte del respetable y elegantemente correspondida por los artistas sobre el escenario.

En definitiva, noche memorable donde las haya. De nuevo Sanzoles enarbola la bandera del arte español más universal: el flamenco en un amplio sentido. Así es que el año que viene, más.