La marabunta festiva duró horas. Sonó a música pachanguera, a "chumba-chumba", bullicio, colorido, locura... Es lo que tiene un desfile que aspira a generar la pura diversión, que es un caos. Así ocurrió ayer en Sanzoles, que se volvió del revés. Ruido, música, voces... El desfile de peñas sirvió para abrir las celebraciones de San Sebastián. Siete carrozas marcharon por las calles, rompieron la imaginación. Hasta una que aludía al Camino de Santiago, la de los pregoneros, el grupo de jóvenes que recorrieron en julio la ruta jacobea con el párroco de la localidad, Manuel San Miguel. Ayer contaron lo que pudieron de su experiencia siempre, claro, con vis cómica, y animaron a vivir las fiestas "hasta que el cuerpo aguante". Pero, ojo, también se pusieron serios y pidieron que "la gente se quede a vivir en los pueblos".

Cada peña se hizo notar todo lo que pudo. Es el juego, empujar la ruleta de la diversión hasta la extenuación. Y cuando ya apenas queden fuerzas, más y más. Disfraces con mil tipos y atuendos de peñas fue lo que primó en el recorrido. Hay un prurito entre las peñas: ser original, cuando más mejor. Y llevar una música más estridente que la del vecino.

Las carrozas tiradas por tractores llevaron tras de sí un reguero de vecinos deseosos de participar en la juerga. Fotos, peste de móviles y alguna cámara, cada vez menos.

Viendo el desfile nadie diría que Sanzoles sufre, como el resto de pueblos de la provincia, la enfermedad de la despoblación, una media de seis habitantes por año se caen del padrón. En la marcha colorista de ayer, desde luego, no se notó. Muchos jóvenes, muchos niños. Lástima que pocos vivan en el pueblo, pero esa realidad no hay quien la frene.

Después del desfile estaba prevista la elección de reyes y reinas de las fiestas y después la verbena. En la madrugada de hoy, discoteca móvil y sobre las diez de la mañana el encierro campero. Las reses serán soltadas en el paraje de El Sapo. Después ya veremos hasta donde llegan. Por la tarde, hinchables, búsqueda del tesoro, encierro ecológico y verbena con Tentación incluida.