Con una merma de participación considerable respecto a otras ediciones, porque "faltan tres peñas importantes", Villanueva Campeán celebraba ayer su tradicional desfile de carrozas después de una larga semana de eventos lúdicos en honor al patrón, San Juan Degollao.

Pasaban las ocho y media de la tarde cuando partía el desfile de media docena de carrozas en el que destacaba de manera especial la original montaña rusa realizada por un grupo de jóvenes chicas que esperaban la llegada de los clientes a través de una taquilla que presidía la puesta en escena de las entretenidas usuarias de la atracción estelar en cualquier parque que se precie.

A esta se sumaban otras temáticas como el fuerte indio, formado mayormente por pequeños y algún padre que vestidos de apache trataban de hacer diana con unos arcos de bambú elaborados por ellos mismos. Una pequeña tienda de campaña en un rincón de la escena servía de refugio a los pequeños que en esta ocasión acertaron con el atuendo pues la calurosa tarde era propicia para salir con el torso desnudo.

Un llamativo dragón chino de color rojo llamaba la atención tanto por el colorido como por la buena elaboración en el desfile al que se sumaban otras escenas originales, como el grupo de bebés tanto de verdad como de progenitores caracterizados como tales.

El desfile recorrió diferentes calles del casco urbano antes de llegar a la plaza del pueblo donde se concentraba el mayor número de personas para disfrutar con la puesta en escena de sus paisanos.

Ya por la noche una verbena puso el punto final a una jornada, víspera del fin de fiesta previsto para hoy con una sardinada.