Las gaitas, el tambor, la flauta, el tamboril y la dulzaina amenizaban con intensidad y alegría el dinámico desfile de gigantes y cabezudos que se celebraba ayer en Corrales del Vino con motivo de la clausura de la semana cultural de verano. Un encuentro en el que participaban 11 grupos nacionales y uno portugués, el de Braga, que encabezaba el pasacalles que recorría distintas calles del núcleo urbano de la localidad. Gigantes y cabezudos marchaban al son que tocaban los músicos en esta cuarta edición promovida por la Asociación Cultural de Amigos de Gigantes y Cabezudos de Corrales del Vino en colaboración con el Ayuntamiento. Y como novedad, la presencia de los cabezudos de otros dos pueblos de la comarca del Vino que hasta ahora no habían participado, era en caso de Entrala y Villanueva de Campeán. Al igual que ellos, las figuras de Aranda de Duero (Burgos), Villamuriel del Cerrato (Palencia), Tradición y Música Popular y Capitonis Durii (Zamora), Alcañices, Mombuey y Santa Cristina de la Polvorosa eran movidos por sus porteadores bailando al ritmo que marcaban las distintas comparsas .
La vistosa iniciativa sirvió además para disfrutar de una jornada de convivencia y una cena de comunidad que concentraba en el paraje de El Plantío a cerca de 800 personas, movidas por la afición y la tradición popular, además de vecinos del propio pueblo fuera de la Asociación Cultural que habían sido invitados al evento. "El esfuerzo físico es enorme, pero se supera con la ilusión y las ganas de seguir manteniendo este encuentro bianual", explicaba Hernán Merchán, la presidenta de la Asociación Cultural "Amigos de los Cabezudos" de Corrales del Vino, una agrupación formada en 2003 que cuenta con 170 socios y grupo de música propio para acompañarles en los desfiles.
El patrimonio de cabezudos se eleva a ocho, seis de ellos cedidos por el Ayuntamiento y tres gigantes: doña Berenguela, haciendo honor a la madre de Fernando III El Santo nacido en Peleas de Arriba, que pertenece al municipio de Corrales, y dos vendimiadores bautizados como Malvasía y Tempranillo, variedades de la uva santo y seña de la comarca.
En cuanto a los cabezudos figura la Negrita, el Chato y la señora Narices, a los que se suma la Abuela, el Negro y el Tuerto, realizados todos ellos por el artesano Rafael Prieto, de Santa Clara de Avedillo.
