Villalpando despedía ayer las fiestas de San Roque en una animada jornada que tenía como mayor atractivo para vecinos y visitantes el segundo encierro campero de la semana, el cual contó con tres toros que durante más de tres horas proporcionaron juego a los centenares de aficionados que participaron o presenciaron el espectáculo.

A las diez y media de la mañana los organizadores soltaban uno por uno a los tres astados, que pronto se alejaron bastante del prado, aunque precisamente sus ganas de correr permitieron a los caballistas protagonizar buenas carreras en campo abierto. El encierro contó con la participación de un centenar largo de jinetes de la villa y otros pueblos de Tierra de Campos, la comarca de Benavente e incluso de localidades de provincias vecinas como Medina de Rioseco, en Valladolid.

Uno de los bóvidos huyó en dirección a Cerecinos y fue el primero en ser recogido, en torno a los doce y media, por temor a que entrara en la autovía y causara algún accidente, mientras que los otros dos dieron juego durante una hora y media más.

Otro de los astados, el que más se alejó de Villalpando, llegó a las inmediaciones de Quintanilla del Olmo, mientras que el tercero corrió varios kilómetros por la vega del río Valderaduey y fue el último en entrar al camión, pasada la una y media del mediodía.

Destaca el alto número de vehículos y remolques que asistieron al encierro a pesar de tratarse de una jornada laborable en la mayoría de municipios, las ruedas formaban una espesa nube de polvo al paso de los toros, como suele ser habitual en los encierros camperos. Este año el Ayuntamiento ha renunciado a organizar un encierro mixto por el campo y las calles de la villa por las dificultades que supone su organización, aunque no descartan retomarlo en el futuro. El edil José María González valora como "un gran éxito de afluencia las fiestas de San Roque de 2015, en las que las actuaciones de Los Chichos y Top Lider llenaron por completo el parque Venus en las noches del domingo y el lunes respectivamente. Además, los dos encierros y el concurso de cortes que acogió el coso taurino también atrajeron a cientos de aficionados de toda la provincia y del norte de Valladolid.

Sin embargo, tampoco han faltado las actividades culturales y deportivas, las dedicadas a los más pequeños ni, por supuesto, la presencia de las peñas, que han contribuido a llenar de color y música las plazas y calles de la villa terracampina cada noche, y que incluso disfrutaron de una jornada dedicada a ellas antes de las fiestas.

Un castillo de fuegos artificiales y un concierto del grupo Taxi pusieron un soberbio colofón en la noche de ayer a los festejos de la villa, y a partir de hoy el Ayuntamiento presidido por Félix González Ares comienza a preparar las fiestas de San Roque de 2016 en colaboración con las peñas y las asociaciones culturales y recreativas de la localidad.