Venialbo puso ayer el broche de oro a los espectáculos taurinos de las fiestas patronales con un espectacular encierro campero donde caballistas y aficionados a pie disfrutaron con los cinco toros que se soltaron en la pradera del Arrabal. El espacio ha sido acondicionado por el Ayuntamiento con el apoyo de todo el pueblo, que ha puesto su granito de arena a través de un trabajo comunitario a prestación personal que ha dado sus frutos.

El resultado es una pradera preparada con sus corrales y ahora también con un espacio de unos sesenta metros de talanqueras, muy aprovechado por los aficionados de a pie que ayer se movían entre la pradera y la barrera siguiendo muy de cerca a los toros y con la posibilidad de participar más directamente en el encierro campero.

Hasta cinco astados de tres ganaderías fueron saliendo del camión a intervalos de cinco minutos cada uno. Como es ya tradicional en el encierro de Venialbo, cada toro es recibido por un caballista, que le conduce al galope durante unos metros hasta la pradera en una carrera entre toro y caballo muy aplaudida por los espectadores.

La participación de algunos cortadores y hasta un novillero dando unos capotes recibió los aplausos de los cientos de aficionados reunidos en la pradera. Todo discurrió con normalidad, a excepción del pequeño susto sufrido por una joven a la que uno de los astados sorprendió cerca de la talanquera y recibió un pequeño golpe en una pierna sin mayores consecuencias, aunque fue atendida por los servicios médicos.

Bodegas

Una vez terminado el encierro y con el buen sabor de boca que dejó, los asistentes se desplazaron hasta la zona de las bodegas para disfrutar de los típicos guisos regados con el buen vino de la tierra. Un recorrido al que se sumó la presidenta de la Diputación, Mayte Martín Pozo.

Como es tradición en el día de San Roquito las bodegas abren sus puertas al público y por allí corren las patatas de vendimia, jamón, chorizo, pinchos morunos o pimientos. Aunque los días fuertes de la fiesta ya han terminado, hoy se ha programado teatro y hasta el viernes cine al aire libre.

Los vecinos de Venialbo quedan emplazados hasta la próxima fiesta, que será la de la vendimia el 12 de octubre.