La villa de Alcañices se vistió ayer de gala para venerar por todo lo alto a su patrono. Las campanas rompieron el silencio del mediodía y San Roque salió a hombros de la iglesia de la Virgen de la Asunción sobre sus andas portado por los devotos. La música de dulzaina y tamboril fue abriendo paso a la comitiva de hombres y mujeres, tonadas y rezos, manteos y monteras, hasta el Santuario Mariano de Nuestra Señora la Virgen de la Salud.

La procesión, ayer sí, ocupó la Nacional 122, que por mucho que el Ministerio de Fomento y la Subdelegación del Gobierno lo prohiban, -con razón o sin ella-, antes de que llegará el asfalto y el Itinerario Europeo 82 de Oporto a Helsinki, los coches y camiones, por ella ya procesionaban cada día 16 de agosto San Roque con su perro y sus devotos.

Vecinos y foráneos lanzaron un órdago al Ministerio de Fomento y a la Subdelegación: "Las autoridades e instituciones están para buscar soluciones a la Nacional 122, no para crearnos problemas y prohibiciones". Por la tarde, este año, la asociación "Amigos de San Roque", tiraba la casa por la ventana y patrocinaba los juegos populares para niños, jóvenes y mayores que pudieron disfrutar, todos, de toro mecánico, cama elástica, cars a pedales, fiesta de la espuma, gynkana e hinchables.

Las comedias alistanas de corral de antaño volvieron a sembrar la diversión en la "Plaza Ferreras" gracias a los actores de la asociación "Amigos de Alcañices" que representaron magistralmente "La autoescuela" para los niños y "Se vende una mula" para mayores. Pasada la medianoche el atractivo fue la verbena popular con la actuación de la orquesta "Los Príncipes"