Fuentelapeña vuelve a ser uno de los puntos de referencia para los aficionados al toro. Las fiestas de Nuestra Señora y San Roque deparan una variada oferta de espectáculos taurinos que reúnen en la localidad a multitud de público. Ocurrió ayer en el primer encierro por el campo, esta vez con la pradera de La Vega en muy buenas condiciones tras el arreglo del espacio por parte del Ayuntamiento.

En medio de una gran expectación tres novillos salieron de estampida hacia el prado empujados por la manada de cabestros y con los caballistas al galope. Nada más de comenzar el encierro uno de los toros se pegó un topetazo contra un remolque que de inicio lo dejó algo parado pero después se repuso y protagonizó bonitas arrancadas, como las de los otros dos novillos de la ganadería de Paco Pedraza.

El encierro se desarrolló sin mayores incidentes, excepto la pinchada que recibió en el muslo uno de los astados que provocó la caída del caballista. El susto se pasó cuando el jinete se levantó por su propio pie con toda normalidad; peor parado quedó el caballo tras el pinchazo del asta de toro.

Tras varios espantes entraron al pueblo dos de los tres toros. Tras un merecido descanso tuvo lugar el encierro por las calles que se prolongó hasta la hora de comer. El concurso de recortes y el toro embolado de la noche con la macrodiscoteca cerraron la jornada.

Hoy los aficionados podrán disfrutar en Fuentelapeña de un nuevo encierro por el campo y las calles. También está programado en Villamor de los Escuderos, donde ayer se soltaron tres novillos muy bravos y con casta que plantaron cara a caballistas y público en general. En plena marea festiva Villabuena del Puente es hoy otro de los puntos para disfrutar de toros.