El albergue de peregrinos de Tábara se ha convertido en punto clave, de parada y fonda, acogida y descanso, en el Camino Sanabrés de la Ruta de la Plata entre Sevilla y Santiago de Compostela, gracias al Ayuntamiento, promotor de las magníficas instalaciones y a su hospitalero José Almeida que ha logrado impregnarlo de esa hospitalidad y bondad necesarias para el caminante. Peregrinos de todo el mundo se llevan gracias a ello un magnífico recuerdo de su paso y estancia en Tábara.

En julio de 2015 pasaron por Tábara y por su albergue un total de 176 peregrinos, de los cuales 135 eran hombres y 41 mujeres, haciendo el camino 130 a pie y 30 en bicicleta. En cuanto a la procedencia 100 eran españoles y 76 extranjeros. La importancia del Camino Sanabrés y de Tábara la delata el que los peregrinos procedían de 19 países diferentes. De Italia llegaron 18, de Polonia 17, de Francia 12, de Alemania 10, de Dinamarca 4 y de Hungría 2. En España quien más aportó fue Andalucía con 34, Cataluña con 13, Extremadura con 11, Comunidad Valenciana con 10, Madrid con 9 y Castilla y León con 8. La mayoría, 68, iniciaron la peregrinación en Sevilla y 30 en Granja de Moreruela. Los mayores de cincuenta años, 75, fueron los numerosos: con 16 menores de veinte.

Una de las iniciativas del Albergue de Peregrinos de Tábara fue plantar en su entorno árboles frutales, cuyas cerezas ya pudieron degustar los caminantes en junio. Ahora se tienen plantadas calabazas para entregar a los peregrinos cuando por Tábara pasen en busca Compostela.