El pueblo de Sotillo celebró esta semana la festividad de San Lorenzo, con el III concurso de Campaneros en el que participaron cuatro concursantes, Francisco Barrios de San Juan de la Cuesta, Julián Barrio de San Miguel de Lomba, Leopoldo Centeno de Doney y el veterano de 92 años Francisco Rodríguez del propio Sotillo.

El ganador Francisco Rodríguez, con 47 puntos otorgados por el jurado, repitió en esta nueva edición. Recibió el trofeo de su nieto, que demostró dotes para aprender el oficio.

Abrió el concierto San Juan de la Cuesta, con Francisco Barrios, que ofreció el concierto más largo, para tocar en segundo lugar, uno de los veteranos, Julián Barrio, por San Miguel. Leopoldo Centeno, se estrenó desde Doney. Cerró el repique del cuarteto, Francisco Rodríguez, cuya manera de tocar es inconfundible y única para los vecinos de Sotillo. Estos protagonistas mantienen vivo cada año las formas típicas, elegantes y personales de manejar los badajos.

Campaneros y vecinos recordaban, degustando una sangría sin alcohol, que la campana servía para llamar a los vecinos no solo a misa y al concejo, sino también para reunir al ganado para la vela, al Rosario, o a fiesta.

El nieto de Francisco Rodríguez decía a sus amigos que "puedo presumir de tener abuelo sacristán".