El alcalde de Santa Eufemia del Barco, Ayuntamiento al que pertenece Losilla de Alba y San Pedro de las Cuevas, repasa la situación del Consistorio coincidiendo con la celebración este fin de semana de las fiestas de la Asunción en Losilla. Reelegido máximo responsable de la Corporación local tras las pasadas elecciones municipales, ahora por el PP, José Antonio Calvo se muestra crítico con la Ley Montoro en lo que respecta al techo de gasto ya que un municipio saneado como el suyo, que tiene dinero suficiente y no presenta números rojos, no puede invertir todo lo que desea. La despoblación es otro de los caballos de batalla contra el que trata de luchar el alcalde de este ayuntamiento ribereño del embalse de Ricobayo.

-¿De qué recursos turísticos disponen los pueblos de Santa Eufemia del Barco, Losilla y San Pedro de las Cuevas?

-Tanto San Pedro de las Cuevas como Santa Eufemia del Barco se encuentran junto a una de las colas del embalse de Ricobayo. Además, aquí comienza prácticamente la Sierra de la Culebra. Junto al atractivo de las zonas de baño y pesca del embalse y la fauna y la orografía del entorno de la Sierra de la Culebra y del parque eólico del municipio, al Ayuntamiento de Santa Eufemia del Barco también pertenece el terreno sobre el que se asienta en su parte oeste el viaducto de Martín Gil o puente de los Cabriles de la vía del tren. También es de destacar el retablo de la iglesia de Losilla, de gran valor artístico y que nos gustaría poder restaurar.

-¿Al estar junto a la Sierra de la Culebra pueden beneficiarse de la declaración de Reserva de la Biosfera Transfronteriza Meseta Ibérica?

-No. Nosotros y otros pueblos de la comarca de Alba quedamos en medio, entre la Sierra de la Culebra y la zona fronteriza, por lo que no podemos beneficarnos. Aún así nos gustaría potenciar el turismo rural y que se abrieran casas rurales en la zona para intentar asentar población aquí, ya que la despoblación es uno de nuestros grandes males. Aunque no entramos en la reserva de la biosfera transfronteriza, en cambio, al ser un lugar de entrada hacia la Sierra de la Culebra sí que sufrimos los problemas de la fauna, fundamentalmente de los ciervos y jabalíes, que causan daños tanto en cultivos como por los accidentes de tráfico que provocan. Han ido cogiendo confianza y ahora prácticamente se pueden ver ciervos y jabalíes casi a la entrada del pueblo, con los problemas que acarrean en huertos y frutales, donde causan daños terribles.

-¿Qué solución se puede dar al problema de la fauna salvaje en la zona?

-Está claro que es necesario un control de la población de ciervos y jabalíes porque ahora prácticamente estamos sembrando para ellos, están a sus anchas. La solución pasaría porque dejaran a los cazadores matar también las hembras porque cada vez hay más ejemplares de estas especies y arrasan con todo, sin que repercutan en el turismo ni la Junta dé una solución a los problemas que generan.

-¿Cómo les afecta la despoblación, uno de los grandes males del medio rural?

-Actualmente en Losilla somos unos 98 habitantes, en Santa Eufemia 96 y en San Pedro 12. Apenas llegamos a los dos centenares en el Ayuntamiento y cada vez hay menos gente. No sabemos ni lo que hacer porque cuando hay gente que intenta asentarse como un ganadero que ahora quiere montar una nave de porcino de cebo pasa mucho tiempo desde que se solicita hasta que dan todos los permisos. Hay mucha burocracia y las subvenciones, si llegan, se retrasan mucho. Lo mismo ocurre, por ejemplo, cuando se va a rehabilitar una casa, que todo son pegas y casi resulta más fácil construir una nueva en un solar vacío que arreglar y rehabilitar lo que hay.

-¿Cómo afecta al pueblo la denominada Ley Montoro?

-De forma negativa. Por ejemplo en el techo de gasto. Nosotros, gracias al parque eólico, somos un ayuntamiento con las cuentas saneadas. Tenemos dinero, entre 700.000 y 800.000 euros en las cartillas del banco, y sin embargo estamos atados de pies y manos a la hora de invertir por la Ley Montoro. Sólo podemos invertir en proyectos no productivos, que luego no generen un coste de mantenimiento, por lo que nuestra única posibilidad es llevar a cabo proyectos de pavimentación con alquitrán de calles antiguas del pueblo que estaban pavimentadas con cemento. Pero después de eso llegará un momento que no sabremos qué hacer con el dinero y como no podemos invertirlo en proyectos productivos llegará un momento que tendremos el dinero pero ya no haya gente en el pueblo.

-¿La obligación de contar con un habilitado nacional como tesorero también les perjudica?

-Sí, porque obligará a contratar a una persona para media hora de trabajo a la semana, incluso aunque se fusionen cinco o seis pueblos para contratar un mismo tesorero. A mí con media hora a la semana me sobra para firmar todas las órdenes de pago y papeles del Ayuntamiento. Ese aspecto deberían haberlo dejado como estaba, con la función que ya realizaban los secretarios, creo que había cosas más importantes que esa para cambiar.

-¿Losilla, Santa Eufemia y San Pedro de las Cuevas figuran entre los pueblos que pueden considerarse grandes desconocidos pese a su belleza paisajística?

-Sí. Aquí tenemos, tanto en San Pedro como en Santa Eufemia, el embalse, que es digno de ver. También está la zona del Sierro, donde comienza la Sierra de la Culebra. A la gente le gusta venir y volver a sus raíces, pese a que para otros seamos desconocidos.

-¿Se ve más alegría en Losilla de Alba y en los otros pueblos del Ayuntamiento en esta época veraniega?

-Por supuesto, ahora hay mucha más gente. Ya quisiéramos tener en el pueblo tantos niños como hay estos días. Pasamos de tener un solo niño durante todo el año a contar con setenta u ochenta jugando en la plaza, como hay ahora mismo. Ver estos días el pueblo nos da envidia porque el problema más grande que tenemos es el de la despoblación.