La explotación de ovino La Carva, situada en las márgenes del Duero en el término de San Román de los Infantes, ha sufrido en la madrugada de hoy un nuevo ataque de lobos con el resultado de nueve ovejas muertas. Este asalto lupino viene a sumarse al perpetrado el pasado 20 de julio, con el saldo de ocho ejemplares devorados en todo o en parte en el mismo escenario.

El hatajo de ovejas pasta a la vera del río Duero, en la zona sur, por lo que el cánido no puede ser cazado por tratarse de una especie no cinegética, que solo puede ser controlada con autorización de la Consejería de Fomento y Medio Ambiente, por agentes medioambientales de la Junta.

Fuentes de la explotación subrayan los perjuicios que ocasionan estos episodios para el mantenimiento de la explotación ganadera, con incidencia en el resto de los animales que permanecen en el recinto.