Rabanales puso el broche de oro a las fiestas patronales de San Salvador que, año tras año, se va ganado un merecido prestigio y el derecho a situarse, por méritos propios, entre las mejores de la provincia de Zamora gracias a un programa tan amplio como variado, dirigido a todos los gustos y edades. Nadie se quedó indiferente, sino todo lo contrario, muy satisfechos, ante la magnífica oferta festiva ofrecida.

La verbena popular con el grupo "Pikante" acogió a cientos de jóvenes y mayores de los diferente pueblos que acudieron a la Plaza Mayor, -rebosante hasta altas horas de la madrugada-, para disfrutar de la que, hoy por hoy, es considerada una de las mejoras formaciones verbeneras de todo el país, en cuanto a montaje, espectáculo y música en directo.

La otra verbena popular contaba con la actuación del grupo musical "La Huella".

El folclore tuvo dos momentos álgidos. Uno la misa y la procesión en honor a Nuestra Señora la Virgen de las Nieves, donde la música de gaita, dulzaina y tamboril, las danzas y la indumentaria más tradicional brillaron con luz propia gracias a los integrantes de "Manteos y Monteras".

Exitoso fue así mismo el concierto de "Mayalde" mostrando que el folclore de Castilla y León, tras tambalearse en los años setenta y ochenta, está vivo y en parte gracias a las piezas recogidas en la Tierras de Aliste.

La solidaridad ha sido otro de los platos fuertes de los festejos de Rabanales y así lo demostró la carrera popular de "La Chuleta" que, promovida por la Asociación de Mujeres del Mundo Rural "El Avantal", lograba reunir a alrededor de 400 participantes que, corriendo o andando, aportaron su granito de arena a la lucha contra el cáncer de mama.

Otro de los actos más concurridos fue la cena popular de hermandad y convivencia que congregó a la mayor parte de los vecinos y los emigrantes en la Plaza Mayor para degustar los manjares alistanos de carne y chorizo asados a la brasa. Los bomberos voluntarios de la Mancomunidad de Servicios "Tierras de Aliste" celebraron una jornada de convivencia con los vecinos, que a su vez mostraron las estampas más antiguas y típicas del pueblo.