El Ministerio de Fomento ha reducido temporalmente a sólo 40 kilómetros por hora la velocidad del tráfico permitida en la carretera Nacional 122 de Zamora a Quintanilha en el paraje de "Campo Piñera" de Cerezal de Aliste, donde hace una semana se produjo un trágico accidente que le costó la vida a tres niños.

La medida se toma para evitar que, a causa de los daños originados en la capa de rodadura, se produzcan nuevos accidentes. El problema se centra en que las altas temperaturas alcanzadas al incendiarse el camión portugués que transportaba neumáticos trajeron consigo el calentamiento y deterioro del aglomerado creando grandes y graves altibajos.

El tramo se ha señalizado debidamente para que tanto por el día como por la noche los usuarios de la N-122 vayan reduciendo la velocidad progresivamente de los 100 kilómetros por hora permitidos a 80 y 60 hasta llegar a sólo 40 en el lugar del accidente, punto kilométrico 487. Los conductores tienen que asimilar que entrar en la zona deteriorada a velocidad excesiva puede dar lugar a que los badenes produzcan la perdida de control de los vehículos saliéndose de la carretera o ocupando el carril contrario. Las restricciones en el tráfico se mantendrán hasta que la calzada sea recuperada.

El problema es más grave si cabe dado que en agosto se duplica el tráfico por la N-122, y ahora más, tras abrirse la autopista trasmontana que una Quintanilha con la ciudad de Oporto.