Ch. S.

La raza de vacuno "Sayaguesa" vela cada día por preservar su pura sangre y para ello nada mejor que contar con sementales de pura sangre y pureza genética. Entre ellos destacan "Apolo" de José Vicente Martín en Gamones, "Badanas" de Bernardo Pérez Moralejo en Pasariegos, "Romano" de José María Algaba Franco en Umbrías (Ávila), "Dominguero" de Sat Yordas en Cascón de la Nava (Palencia), "Lotero" de Manuel Zurdo Huertas en Fadón o "Ronaldo" del Censyra en Boñar (León). A ellos se unen los de Carolino Esteban Villar en Luelmo, Antonio Domínguez Hernández y Narcisa Marino Marino en Villar del Buey, José Hernández Frutos en Hinojosa e Duero (Salamanca) y Andrés Segurado en Pereruela.

La Sayaguesa se ha convertido asímismo en parte vital del proyecto europeo "Tauro" cuyo objetivo es emparentar las razas consideradas genéticamente como las más antiguas del continente europeo y descendientes del llamado "Uro", que se dio por extinguido en los montes de Polonia en 1627. El día 9 de abril de 2015 salió una remesa de 19 vacas sayaguesas de Villar del Buey, Gamones y Pasariegos, para cría, de ellas 17 para Holanda (Ede Gld) y 2 para Alemania (Bad Sassendorf). En noviembre de 2014 otras 22 se fueron para Croacia.

Los expertos y amantes de la pura sangre han logrado corroborar con datos que la carne de sayaguesa se encuentra entre las mejores de vacuno del mundo. Quienes la han estudiado y consumidos aseveran que es una carne con la mitad de grasas saturada que otras del mismo tipo. Sus niveles de ácido oleico son comparables a los de un cerdo ibérico y "su textura se muestra aterciopelada y a la vez produce un sabor intenso al ser ingerida". El periódico The Guardian ha llegado a incluir a las sayaguesa entre los 50 platos mejores del mundo. La carne de raza autóctona "Sayaguesa" cuenta con "Marca de Garantía".