La Bóveda de Toro mantiene el pulso de la fiesta después de un fin de semana intenso dominado por los espectáculos taurinos. En la mañana de ayer se celebraba el segundo encierro de calle, seguido por centenares de aficionados que se dieron cita en el municipio. Los dos novillos que se soltaron protagonizaron varias subidas y bajadas a lo largo de la carretera, aunque acusaron cierto cansancio. Uno de los astados se quedó parado y por mucho que le citaban apenas hacía caso a la invitación. Incluso aprovecharon la sombra y la charca de agua para saciar la sed.

Lo más positivo ha sido la ausencia de incidencias en el segundo y último encierro de día por la calle. Mañana martes los aficionados podrán disfrutar del que se celebrará por el campo.

El día comenzaba en La Bóveda con buen sabor de boca tras el concurso de cortes de la madrugada anterior que consiguió el lleno casi total en la plaza de toros. Salieron doce jóvenes cortadores que hicieron disfrutar al público con su actuación frente a los astados. Los tres mejores de la competición fueron Víctor Holgado y Dani Alonso, de Vezdemarbán, y Eusebio Sacristán, vallisoletano de La Seca.

Tras el buen espectáculo ofrecido por los jóvenes cortadores, el público se entregó al baile en la verbena que se prolongó hasta bien entrada la madrugada. Mucho pública y grandes pandillas de jóvenes disfrutaron de la fiesta; acudieron de los pueblos del entorno y también de Zamora capital o Salamanca, muchos invitados por jóvenes de La Bóveda que estudian en las ciudades y atraen a los amigos.

Ayer la jornada terminaba con la actuación de flamenco, muy aplaudida por un público que tiene gran afición al cante en esta zona de la provincia. Y el encierro nocturno.

Para hoy está programado un parque infantil a lo largo de la mañana, un concurso de dibujos por la tarde y a las 20.00 horas de nuevo encierro de vacas. El festival rock corona una nueva jornada en honor a la Virgen de las Nieves.