La localidad de Fermoselle, ahora en plena ebullición propia del mes de agosto, ya empieza a notar la llegada de la fiesta con el montaje de la plaza de toros, en la Plaza Mayor y en la Plaza de Santa Colomba de la villa, y el toque de la campana torera, el pasado sábado, que anuncia la llegada de los festejos. El acontecimiento suscitó la atención de numerosos fermosellanos y visitantes de la capital de Los Arribes. Es el ambiente propio de la atmósfera festiva que ya se nota en Fermoselle y que vivirá sus días plenos a finales de agosto, por San Agustín.