El colegio de Almeida es un ejemplo claro, para Miguel Alejo, de "un necesario replanteamiento de la gestión" para ahorrar costes. "Es un centro que llegó a tener más de 300 alumnos que ahora se reducen a 30 y sin embargo el funcionamiento se ha mantenido con los mismos criterios cuando había muchos que cuando hay pocos". La idea del alcalde es "reordenar el mantenimiento del colegio para ahorrar costes" y la principal medida será el cierre de la segunda planta del edificio. "Ya he hablado con los profesores y después lo haré con Educación; lo sensato es adecuar los espacios con arreglo al alumnado que hay ahora".

Los problemas económicos del Ayuntamiento de Almeida han sido públicos y notorios a lo largo del último mandato municipal, con el popular Domingo Martín Aparicio a la cabeza. Un alcalde que al estrangulamiento financiero tuvo que sumar en los últimos cuatro año los problemas políticos ya que, apenas un año después de asumir la alcaldía, se quedó en minoría y hubo de gobernar con el apoyo de un solo concejal al retirarle la confianza los otros dos ediles del PP. Esta situación ha propiciado que este municipio lleve prorrogando el presupuesto desde el año 2010. "Es la mochila que llevamos a cuestas, pero no se puede mirar para otro lado, hay que intentar normalizar esta situación" se propone el nuevo alcalde.