Una máquina empacadora fue la causante del incendio forestal que se inició hace una semana -el pasado 21 de julio- en Latedo para propagarse después por Sejas de Aliste y San Mamed y que permanece activo. Así lo confirmó ayer la Junta de Castilla y León después de varios días de investigación a cargo de técnicos junto a los agentes medioambientales y la colaboración del Seprona. Las conclusiones se centran en una máquina empacadora que se encontraba "en una zona de cultivo en el lugar de inicio del fuego"

Según la información oficial de la Junta, "aunque según apuntaron técnicos de Medio Ambiente pasados los primeros minutos desde el inicio del incendio parecían observarse distintos focos según testigos presenciales que así lo comunicaron. No obstante, todo hace indicar que el comienzo del fuego se sitúa en la zona de cultivo donde se realizaban labores agrícolas con una empacadora".

El fuego se inició el pasado martes a las 16.15 horas en una zona de cultivo próxima a una masa de pinar. Las desfavorables condiciones climatológicas y orográficas favorecieron la rápida propagación por los pinares de Latedo, Sejas de Aliste y San Mamed y los datos oficiales apunta a que "podría superar las 900 hectáreas de monte bajo y pinar".

Aunque desde la Junta de Castilla y León se defiende la actuación del "gran despliegue de medios" a lo largo de "seis días de trabajo intenso", no faltan en la zona voces que cuestionan si una mayor dotación hubiera evitado la catástrofe, "de haber habido más medios el día 23 de julio, cuando se reprodujo el incendio".

Los alcaldes populares de Rábano de Aliste, municipio al que pertenecen los núcleos de Sejas y San Mamed, y de Trabazos (Latedo) tiene dos visiones bien distintas de lo ocurrido. Y así como Javier Faúndez, de Trabazos, sostiene que la actuación del operativo "no fue de diez sino de once", el regidor de Rábano, José Luis Bermúdez, afirma abiertamente que "el jueves no había medios suficientes para atajar la reactivación de un fuego con un frente muy amplio".

De acuerdo con el parte oficial diario que remite Medio Ambiente, a las 10 horas del jueves 23 de julio operaban en la zona del incendio tres técnicos, seis agentes mediambientales, un bulldozer, cuatro autombonas y siete cuadrillas de tierra. Por la tarde, coincidiendo con su reactivación, se produjo un amplio despliegue de medio aéreos y terrestres. "Cuando el incendio estaba controlado y apagado un retén parecía insuficiente y sobre todo si lo comparas con lo que vino después. No soy técnico pero pienso, como mucha gente de la zona, que si la tarde del 23 hubiera habido más medios no se habría llegado a esto" expresa el alcalde de Rábano de Aliste. Según José Luis Bermúdez "los responsables del operativo nos tendrán que explicar por qué después se multiplicaron por cinco o seis los medios con respecto a lo que había el jueves".

Una opinión que contrasta con la de su colega de Trabazos, Javier Faúndez, quien no duda en cargar contra "los oportunistas que especulan y hablan cuanto están a tres kilómetros del incendio; me dan asco. Yo he estado allí todos los días en primera línea y he visto cómo ha trabajado el operativo". Según este alcalde, "si hay una actuación mala soy el primero en denunciarla pero hacer política de la desgracia de los demás no es jugar limpio. La labor de los medios ha sido encomiable".