El Ayuntamiento de Cobreros ratifica la prohibición de regar fincas, huertos, jardines y prados e incluso llenar piscinas con el agua de la red domiciliaria, bajo amenaza de denuncia o sanción con multa de hasta 10.000 euros.

Así lo ha hecho público el alcalde del municipio, Ángel López Amigo, en los 13 anejos que integran el municipio mediante un bando.

La Alcaldía recuerda que el agua es un bien escaso y, este hecho, unido al incremento de su demanda durante el verano puede originar cortes en el suministro, lo que perjudica a toda la comunidad.

En el caso de existir pozos artesanos o de sondeos, debidamente legalizados en la Confederación Hidrográfica del Duero, el Ayuntamiento podrá comprobar si se hace uso de ellos para regar o por el contrario el agua para estos fines se extrae de la red general.

Para determinar las sanciones, la Alcaldía se remite al Real Decreto Legislativo de 2001 de la Ley de Aguas que prohíbe el abuso en la utilización del agua, su desperdicio o su mal uso.

La temporada de sequía que impera en la zona tiene su repercusión en los depósitos de abastecimiento, al igual que en los manantiales que surten de agua a las fuentes tradicionales de los pueblos y a todas las corrientes que las población aprovecha para regar. Los vecinos del municipio de Cobreros no disponen de contadores que puedan indicar el consumo y, por ello, la supervisión deberá realizarse sobre otros medios indicativos del uso de agua de la red pública de abastecimiento, como son las mangueras.

Los residentes en los pueblos de Cobreros cuentan en buena parte con huertos que riegan con el agua recogida en los llamados caños, que se nutren de las corrientes procedentes de la sierra, y que se reparten por horas y días. Es más que común en las localidades del municipio sanabrés los cursos de agua que circulan canalizadas por el callejero con destino a atender los cultivos plantados en los huertos y cortinas.