"No se puede bajar la guardia, para ahorrar unos dineros, y luego tener que reclamar de nuevo un gran despliegue de medios de todo tipo que, en una masa de pinar, cuando vuelven a ponerse sobre el sitio ya marcha el fuego con una fuerza impresionante", afirman especialistas en la extinción de incendios forestales.

Reprochan estos especialistas la "relajación" de los medios intervinientes en un momento crítico, con unas circunstancias de elevadas temperaturas y de viento presente de todos conocidas; y destacan que "el ahorro que puede conseguirse por no mantener algunas cuadrillas y alguna maquinaria más en la zona, no compensa en absoluto los gastos que conlleva repetir la puesta en escena de un gran operativo y el cuantioso daño causado por el fuego".

Es lo que sucede en más de un incendio, que después de unas horas de intenso trabajo y apaciguamiento de las llamas, todo parece sometido y se da un generoso repliegue de medios.

El rebrote a gran escala del incendio desatado el pasado martes por la tarde, en Latedo, y extendido luego por Sejas, San Mamed y Trabazos, y las funestas consecuencias derivadas del resurgimiento de las llamas, que quintuplicaron la superficie arrasada en un primer momento, hasta alcanzar las mil hectáreas, según la Junta, ha levantado las quejas de especialistas en incendios que las han visto ya de todos los colores.

Califican como "un error" la gestión del fuego realizada por la Junta de Castilla y León, en Aliste, y hacen una similitud con el fuego iniciado el pasado día 15 de julio en el escenario leones de Palaciosmil donde, tras dejarlo al control de escasos recursos, rebrotó y se llevó por delante unas 2.600 hectáreas la sierra. Ayer todavía no se daba éste por extinguido.

El siniestro de Aliste, que ha causado una honda sensación entre la población afectada por las mayúsculas pérdidas, también ocupó durante la jornada de ayer a un nutrido operativo de medios aéreos, mecánicos y humanos.

En la mañana del pasado jueves los medios de extinción existentes en la zona, según el parte de las 10.00 horas, se cifraban a tres técnicos, seis agentes medioambientales, un bulldozer, cuatro autobombas y siete cuadrillas de tierra.

El resurgimiento del incendio de La Raya, a primera hora de la tarde, alcanzó unos niveles tan sobresalientes el pasado jueves que metió el miedo en el cuerpo de los habitantes de algunas poblaciones, como San Mamed. El delegado Territorial, Alberto Castro, reiteró, en rueda de prensa el pasado viernes, las circunstancias de temperaturas, viento y de la explosión de las piñas a gran distancia como razones para no poder controlar este fuego.

"De impresionante y temeroso" calificaba ayer una vecina de este pueblo el fuego. Y está convencida de que, si el viento no hubiera soplado en dirección contraria, "el pueblo se hubiera quemado". Destaca la presencia de bomberos y personal contraincendios en el pueblo, y su entrega, pero la fuerza de las llamas y la abundancia de vegetación hacían presagiar lo peor cuando veían con sus propios un fuego "temeroso". "Estábamos templado" añade. "Es el mayor que he visto y lo que vemos ahora da una pena tremenda porque era un patrimonio muy bonito y generaba dinero a todos" expresa esta mujer.

El grupo Ahora Decide afirma en un comunicado asistir "impotentes al recrudecimiento de una situación que parecía resuelta", calificando ya de "demoledor" lo ocurrido cuando se habían quemado "180 hectáreas".

Pone de manifiesto, además, que "año tras año nos llenamos de indignación, pero de nada sirve lamentarse y hay que tomar medidas que eviten los incendios". Recalca la formación política que "los trabajos de limpieza y prevención son necesarios, imprescindibles y representan un seguro de vida para el monte", además, de suponer "una fuente de trabajo que ayudaría en gran medida a paliar el desempleo".

Dicen los representantes de Decide "lamentar profundamente que éste haya sido el comienzo en su andadura para la Reserva de la Biosfera", y exigen "que este título que representa reconocimiento del valor paisajístico, suponga, inmediatamente, medidas de protección para nuestros bosques".

También aluden a que "el daño a un sector en expansión, como es el micológico, es indudable; un sector que es fuente de ingresos para los alistanos, y que está ayudando a detener la sangría de la despoblación tan galopante que sufren todos estos municipios de la raya".

Decide pide a la Junta de Castilla y León que "ahora haga cuentas de los costes de apagar este incendio y recapacite si no hubiera sido preferible cuidar en invierno esta riqueza natural con cuadrillas de desbroce".

También repara en que "aunque no se nos escapa que los intereses creados alrededor de los incendios son muchos", al respecto subraya que "tenemos una Ley de Montes, recientemente aprobada que nos da algunas claves".

En la tarde de ayer el incendio de la Raya se rebajaba al nivel cero, aunque se mantenía como "activo". Las llamas y el riesgo de extenderse con gran peligro exigieron un enorme despliegue de medios aéreos procedentes de todas las bases de la provincia de Zamora, y también de otras de la comunidad.

Una vez que se dé por extinguido, según informó el delegado el pasado viernes en rueda de prensa, se iniciará una investigación sobre el origen de este fuego, sobre el que se baraja tanto la intencionalidad humana como la negligencia en el uso de maquinaria.

El coste de las pérdidas por todo lo afectado por las llamas, y del operativo destinado al incendio, solo se sabe que alcanza unas cifras de espanto.