El puente de piedra que existe aguas arriba del embalse de Vega de Tera, y que sufrió esta pasada primavera o invierno su derribo, ha sido reconstruido. Es un paso utilizado por los senderistas que ascienden hasta la cumbre de Peña Trevinca y que les permite vadear el río Tera cuando éste baja cargado de agua.

Su derrumbe fue alertada por los montañeros que quedaron sorprendidos por la pérdida de un puente que además ofrecía unas características muy especiales, por estar hecho con piedra y contar con una gran losa que le concedía una fisonomía muy particular.

El puente está de nuevo en pie, con una nueva imagen y dotado de barandilla. Mantiene sus pilares de piedra y la tarima de madera. Está emplazado en un lugar que aprovechan los excursionistas y senderistas que caminan sin prisa alguna para observar detenidamente el paso de las aguas del Tera y contemplar si las en las mismas viven las preciadas truchas.

En estos momentos el curso del Tera se encuentra en unos niveles más que ajustados debido a la gran sequía que pesa sobre el territorio, pero este puente es un paso casi obligado para sortear el curso de agua cuando las tormentas hacen su aparición y cargan los regatos, o cuando se originan los deshielos.