Ayer falleció en Zamora a los 93 años de edad Serapio Ratón Carazo, sacerdote de la provincia durante 69 años en diferentes iglesias de La Guareña, Sayago y El Vino. El párroco, natural de Villalube, fue ordenado presbítero a la joven edad de 24 años y dedicó toda su vida al sacerdocio, especialmente en la localidad de Fuentelapeña, donde más años pasó.

Su primer destino pastoral después de su ordenación en 1946 fue la parroquia de Fuentesaúco, de donde fue coadjuntor durante dos años. Tiempo después fue capellán de la Residencia de Ancianos "Marcelina del Valle", situada en este mismo municipio.

Más tarde fue nombrado cura ecónomo de Sobradillo de Palomares y encargado de los pueblos Mogátar, Tuda y Las Enillas. Ya en el año 1953 fue enviado a la Tierra del Vino, donde trabajó en Madridanos y Bamba hasta 1957, cuando fue trasladado a San Agustín del Pozo. Poco después le encargaron la parroquia de Vidayanes hasta su traslado en 1971.

Con todo ese recorrido a sus espaldas llegó a Fuentelapeña, donde se asentó de manera definitiva para ejercer su profesión. En este pueblo trabajó durante más de 25 años hasta el momento de su jubilación, ganándose el cariño y la simpatía de todos los vecinos de la localidad.

Tras su jubilación pasó a residir en la Casa Sacerdotal "San José" de Zamora, y más tarde en la Residencia "Hogar Reina de la Paz" de las Hermanitas de los Ancianos Desamparados, donde pasó los últimos años de su vida. Allí está instalado el velatorio y se celebrará una misa hoy a las 11.00 horas para dar el último adiós al párroco.