-¿Cómo era vivir en la España del franquismo?

-Pues yo vivía en una situación privilegiada, porque tenía una familia que me mantenía, me facilitaba dedicarme a los estudios y a aquello que me enriquecía intelectualmente. Si tenía una posición política avanzada era de una forma gratuita. Aun así en parte sí estuve perseguido, y me salvó mi padre de una implicación con el fascismo zamorano, porque viniendo de Valladolid en un coche con un amigo de mi padre, un primo mío y otra persona se me ocurrió decir una frase de Julio César y que se atribuye a más gente, y ese señor me delató al jefe de Falange en Zamora. Mi padre tuvo que interceder y me salvó. Ese señor era un carca.

-¿Qué frase?

-Antes vivir de pie que morir de rodillas.

-¿Entonces no militó en la resistencia?

-No, en la facultad sí tuve amigos de ideología izquierdista, pero no estaba en ninguna organización. Sin embargo sí participé en huelgas, en la marcha de la facultad al decanato y al rectorado. Y allí me no me cogió la policía porque no me metía mucho por miedo.