El sector de la pizarra mantiene el pulso, pero aún no se puede hablar de recuperación con unas ventas inestables y marcadas por los altibajos de un mes a otro. Esa es la valoración que realiza el presidente de la Asociación de Pizarristas de Castilla y León (Apical), Eliseo López, que destaca que el mercado nacional sigue siendo muy poco representativo copando en torno al siete por ciento de las ventas y unas exportaciones que cayeron un 6,5 por ciento en el primer cuatrimestre del año.

"Ahora mismo lo que hay son muchos altibajos, hay meses meses buenos que se combinan con meses muy malos, entonces el problema es que no hay una continuidad en las ventas", resalta López, que recuerda que otros países "pizarreros" como es Francia -que concentra las ventas del 40 por ciento de la pizarra mundial- se esté empezando a recuperar ahora tras la crisis importante que vivió el año pasado y a principios de 2015 y que Alemania tampoco ha importado las cifras que esperaba.

Así, a la inestabilidad de la demanda se unen otros factores como el descenso de los precios de la pizarra en los últimos años. "Eso de cara al consumidor es bueno, tenemos los mismos precios que en los últimos cinco o seis años y se incrementan los costes de producción, es una situación difícil de mantener para las empresas", aclara el responsable de Apical, que entiende que la baja demanda lleva a disminuir los precios porque hay más competencia para vender.

Otro de los "hándicap" a los que apunta López es la amenaza de los productos sustitutivos de la pizarra, a lo que se une también la escasez de crédito por parte de la entidades bancarias. Unos problemas que se intensifican en un sector caracterizado por la intensidad en los costes y que necesita también realizar importantes inversiones en en la mejora de la producción y la seguridad.

En Castilla y León operan una quincena de empresas pizarreras, concentradas en las provincias de León, Zamora y Segovia. "Parece que se están aumentando levemente las plantillas y estabilizando en torno a los 1.500 trabajadores, que está cerca de las cifras que había antes de las crisis", puntualizó López, que explica que en este sector el ajuste de las plantillas de las empresas "no fue muy significativo".

Menos exportaciones

Según la última estadística oficial de exportaciones, que hace referencia a los primeros cuatro meses del años, se contempla una disminución de las exportaciones de pizarra en un 6,5 por ciento respecto al mismo periodo del años anterior, pasando de 172.191 toneladas en 2014 a 160.988 toneladas en 2015. Esos datos se traducen en una facturación también inferior en un 6,5 por ciento, que pasa de 92,5 millones de euros en 2014 a 86,5 millones en 2015, manteniéndose inalterados los precios de venta.

Por países, a excepción del Reino Unido que incrementa sus exportaciones en el primer cuatrimestre un diez por ciento con respecto a 2014, se produce un claro descenso en sus importaciones de pizarra, así Francia desciende un 14 por ciento y Alemania un 9 por ciento. "La situación de estos dos países es preocupante por ser clave en la recuperación de las exportaciones de pizarra, ya que dichos países absorben más de un 60 por ciento de la pizarra mundial", resalta López, que también destaca nuevos mercados con la realización de exportaciones a países como Chequia, China, EEUU, Japón, Lituania y Marruecos, aunque porcentualmente representan un porcentaje muy pequeño dentro del global.

Mirando al futuro

En su opinión, la actual situación del sector pizarrero precisa que las empresas no incrementen sus costes de forma significativa en los próximos años, ya que si no se verían abocadas a una situación muy complicada para su supervivencia. Con este escenario actual, totalmente distinto al que existía antes de la crisis, el presidente de Apical entiende que el proceso de recuperación del sector "va a ser lento".

"De momento no se puede confirmar una recuperación del sector de la pizarra ya que en la actualidad no se percibe una confianza suficiente para un cambio inmediato de tendencia en un sector como el de la pizarra ligado a la construcción inmobiliaria", apostilla López, que destaca los retos que ya está afrontando el sector como el desarrollo de nuevos productos con base de pizarra, como es el caso de paneles de de este material ya asociados a producción de energía solar térmica, o las inversiones en mejorar la seguridad y medio ambiente. "Esos son nuestros tres ejes: I+D, seguridad y medio ambiente", recalcó.