Los medios de extinción contraincendios de la Junta de Castilla y León procedieron ayer tarde a controlar un incendio declarado en el término de Cabañas de Aliste que, debido a la fuerza inicial, hacía temer su expansión hacia los pinares del término de Sarracín. El fuego se inició a las 17.45 horas y obligó a intervenir a un importante operativo de medios aéreos, mecánicos y humanos procedentes de diferentes puntos de la provincia e incluso de Salamanca.

Según informó en el parte la Consejería de Fomento y Medio Ambiente de la Junta de Castilla y León, que declaró el siniestro de nivel uno, en el siniestro intervinieron un técnico, cinco agentes mediambientales, celadores, un helicóptero de coordinación, un helicóptero de Villardeciervos, otro procedente de la base de Villaralbo, un avión anfibio llegado desde la base salmantina de Matacán, un avión de carga en tierra procedente de Rosinos de la Requejada, dos cuadrillas de especialistas de lucha contraincendios forestales, dos bulldozer, tres autobombas, tres cuadrillas de tierra y una Unidad Móvil de Meteorología y Transmisiones.

Fuentes locales indicaron ayer que el fuego se inició en una zona de monte bajo conocida como Mayadacabo, en las proximidades de la estación de ferrocarril de Cabañas, "un lugar que ya registró el pasado año otro incendio y también en otros anteriores". Las llamas se dirigieron hacia la parte del pinar lo que hizo temer a los vecinos del pueblo lindante de Sarracín que el fuego se adentrara en el pinar y esta preocupación les llevó a desplazarse hasta la zona. El gran hongo de humo que apareció sobre la sierra sacó a los vecinos de la zona de sus casas para dirigirse hacia el escenario del siniestro y seguir de cerca el desarrollo del incendio. Fuentes de Sarracín señalaron ayer tarde que la rápida aparición de los numerosos medios intervinientes permitieron atajar la expansión del incendio, que poco a poco fue perdiendo fuerza y evidenciando el control de la lengua de fuego que, sin embargo, afectó a varias de cenas de hectáreas.