Los pueblos y carreteras alistanas, -también las carballesas-, regresaron el pasado fin de semana a los años sesenta y setenta del siglo XX gracias al atractivo y el colorido de las históricas "Cirilas". Estos vehículos llegaron a tierras alistanas hace más de medio siglo para dar servicios a una comarca donde, salvo raras excepciones, las vías asfaltadas brillaban por su ausencia.

La V Concentración "2CV" promovida en San Vitero acogió la presencia de un gran número de vehículos antiguos llegados desde lugares tan dispares como Asturias. Guipúzcoa, Elche (Alicante) Palma de Gandía, Alentejo (Portugal), Segovia Madrid, La Coruña, Valladolid, Salamanca, Zamora y obviamente de la comarca de Aliste. La provincia con más participantes fue, -con cinco-, la de Segovia.

El encuentro cultural, festivo, social, gastronómico y turístico se iniciaba en la noche del pasado viernes con las mujeres de San Vitero preparando un exquisito guisado de jabalí con patatas, -la carne cedida por los cazadores-, elaborado a la antigua usanza, cocido lento en potes y a la lumbre de encina, que degustaron los alistanos y foráneos, para culminar la jornada al ritmo de la música del grupo "Miramar".

El sábado tuvo lugar una gira turística por el entorno de la Sierra de la Culebra, a las canteras de Riofrío, donde se les hizo una demostración de labrado (partido de la piedra) pasando antes por Villarino Cebal, Palazuelo de las Cuevas, y Sarracín, con comida en Villardeciervos, visita a la fábrica de licores "Cervato" y playa fluvial de Cional. Por la noche hubo cena y verbena popular con el grupo "Akuarius" en la localidad de San Vitero. La "Charambita de Aliste" acercó a los turistas la música alistana de dulzaina, bombo y tamboril. En domingo el plato fuerte fue la visita a la localidad de Moldones donde los vecinos hicieron una demostración de la elaboración de pan casero y la muestra del lagar comunal. Los visitantes fueron agasajados con una convidada por cortesía del Ayuntamiento de Figueruela de Arriba.

En Aliste hay "2CV" como el de Antonio García Luis, de Alcañices, un 6 voltios, que lleva más de medio siglo en activo. Los visitantes quedaron encantados.