En estos momentos existen un total de 40 expedientes de minas activas en la provincia de Zamora, de los que 26 corresponden a concesiones de extracción y 14 de investigación, según detallan fuentes del Servicio provincial de Minas.

Es cierto que se registra una tendencia general del sector minero descendente, tanto en el número de explotaciones, como de empleos, como de producción, sin embargo existe una excepción de la minería metálica, cuyo crecimiento supone un impulso notable para la minería en su conjunto. Ahora mismo está en el candelero la extracción de wolframio en el término salmantino de Barruecopardo; pero comienza a percibirse como uno de los grandes retos la explotación de estaño-wolframio de Santa Cruz de Abranes, que hasta el momento se ha mantenido sin mayor eco ni trascendencia. Tal es la ilusión que ha despertado este proyecto sanabrés que algunos ya han decidido visitar otras explotaciones para informarse sobre el particular. El concejal de Ahora Decide, Jesús García, señaló que se había "exigido" a la empresa "el empradronamiento de los trabajadores" en el Ayuntamiento. Hace referencia a "unos doscientos" una vez que la mina comience a funcionar a su debido ritmo. Es desde luego un mineral que medioambientalmente exigirá unos cumplimientos rigurosos por sus efectos contaminantes.

Es de tener en cuenta, además, que en Zamora existen diez concesiones de extracción de estaño repartidas por Pedralba de la Pradería, Arcillera, Carbajosa de Alba y Zamora, y Villadepera. Todas ellas son concesiones directas o derivadas.

El oro es otro sueño zamorano, cuya riqueza brilló en la antigüedad, y que desde hace años sigue estando en el ánimo de los expresarios del sector minero pero sin relucir como se quisiera. En estos momentos existen dos permisos mineros de investigación de oro por cuadrículas de Villardiegua de la Ribera, Fonfría, Pino del Oro, Muelas del Pan y Villadepera.

Sin embargo, el optimismo de la población sobre las repercusiones económicas del precioso metal han decaido tras años de investigación que no han ido más allá de unos carteles con fines de alentar un turismo que tampoco impresiona en los pueblos auríferos de Zamora. "Se han gastado miles de euros en señalizaciones pero no notamos el turismo" expresa un vecino de Pino del Oro.

"El último que anduvo por aquí con una batea buscando oro fue un vecino de Videmala conocido como "Cortaelaire". Anduvo con algo de herramienta" comenta un vecino.

En Villardiegua de la Ribera nada o poco se sabe del oro. El propio alcalde del municipio, Antonio Silvestre Fernando, reconoció estos días no tener mayor conocimiento del asunto.

El granito es un recurso que en Sayago goza de buen aprovechamiento por parte de Granduero, con explotaciones en Fornillos de Fermoselle y Pasariegos. La propia empresa se encarga de resaltar en su página web que se trata de un recurso "abundante, duradero y fácil de reparar y mantener". Además "no contamina ni emite sustancias tóxicas, tanto en su fabricación y elaboración, como en su utilización". Esta empresa nutre además de piezas de granito para el empedrado de las calles portugueses.

Las explotaciones de gravas, arenas y caolines, que tanto aportan a la artesanía zamorana, son otros fuertes de la provincia.

En el último censo conocido, de 2013, son 242 los empleados en el sector minero zamorano, ligados a casi sesenta explotaciones, entre las que destacan las relacionadas con arena y grava, que empleaban a algo más de un centear, y con la pizarra ornamental, que sumaban casi 70 obreros. Otros 29 los ocupaba el caolín, doce el granito ornamental, otros seis la cuarcita ornamental, los mismos que el cuarzo. Pero la pizarra se vino abajo.

Hoy día la provincia de Zamora registra una actividad minera de expectativas con la esperanza de que las investigaciones culminen en la verdadera explotación de minerales y metales