La Alianza UPA-COAG reclama al Ministerio de Agricultura y a la Junta de Castilla y León "el incremento de los coeficientes de admisibilidad de pastos (CAP) de la comunidad autónoma ya que presenta deficiencias severas en su aplicación". Apuntan que su puesta en marcha "tendrá para el sector ganadero consecuencias demoledoras, puesto que reduce de forma brutal el terreno considerado como pastable a efectos de la percepción de pagos compensatorios PAC, eliminando gran parte de la superficie de pastos tradicionales de la comunidad".

La Alianza recuerda que el propio Magrama ha reconocido que el método de cálculo no ha sido preciso y por lo tanto ha afectado a los factores pendiente, suelo y vegetación, por lo que es obvio el perjuicio a los ganaderos de las provincias donde se les ha calculado un CAP por debajo de las posibilidades de los pastos.

Califican la postura adoptada por el Gobierno central de "injustificable puesto que repercute injustamente en las ayudas que percibirán los ganaderos profesionales, puesto que el sistema de cálculo del CAP no se ha contrastado y comparado con la realidad ganadera".

La Alianza exige "que se realice un incremento de todos los coeficientes calculados previo al redondeo, sumando al menos 20 puntos al resultado obtenido". Justifican esta petición "en base a que los pastos arbustivos y arbolados mediterráneos en mayor o menor medida permiten el aprovechamiento mediante pastoreo de toda la superficie". Dicen que "socialmente es inaceptable un CAP que penalice las zonas más periféricas y más despobladas de la comunidad autónoma".