Los saucanos dijeron ayer adiós a las fiestas de La Visitación en una jornada con menor afluencia de público foráneo al tratarse de un día laborable, pero en la que los de casa disfrutaron igualmente de un programa que una vez más comenzaba con actividades taurinas, concretamente una suelta de vaquillas, tanto por el prado de la Reguera como por las calles de la localidad.

Pese a que el sol ya calentaba bastante a media mañana, los peñistas no se quisieron perder la diversión que proporcionarían con las cuatro vaquillas que se soltaron y cientos de ellos llenaban el prado para participar en este festejo, en un ambiente más distendido que los tradicionales espantes del fin de semana ya que está destinado al público más joven, aunque participó gente de todas las edades, unos subidos a los remolques y otros a pie, corriendo entre las reses.

Paraguas, capotes, mantas, camisetas, todo servía para llamar la atención de los bóvidos que dieron juego durante más de una hora para disfrute de todos los amantes de estas prácticas taurinas, sin que hubiera que lamentar incidentes graves más allá de alguna pequeña caída. La única excepción fue la presencia de menores de edad en el prado, como se destaca en el encabezado de esta página.

Aunque los "espantes de vaquillas" no siguen el ritual de la ancestral tradición saucana que se intentó poner en práctica durante las mañanas del sábado y el domingo muchos jinetes aprovecharon para sacar una vez más a sus caballos por la Reguera bajo un sol de justicia con cuya luz los équidos lucían imponentes.

Tras más de una hora de cortes y requiebros y tras lanzar la bomba tres de las cuatro vaquillas subieron hacia las calles de la localidad, alguna de ellas con dificultad ya que no iban acompañadas de cabestros, y el fuerte calor ya había hecho mella en sus energías.

Tras un breve descanso se volvieron a soltar más vaquillas por el centro de Fuentesaúco para que algunos mozos incansables pudieran lucirse con los últimos recortes del año, al menos en este pueblo.

La tarde estuvo dedicada a la música tradicional, con las actuaciones de la vallisoletana Vanesa Muela y un grupo de dulzaineros locales que animaron las últimas horas de la jornada antes del fin de fiesta, que corrió a cargo de la discoteca móvil del saucano DJ Torrú, que hizo vibrar a toda la juventud con los temas más actuales.

Terminaban así cuatro intensos días de fiestas de los que han disfrutado miles de zamoranos y salmantinos en un año en que la plaza de toros de Fuentesaúco ha vuelto a contar, tras un lustro en blanco, con la muleta de figuras como Miguel Abellán o El Fandi. Ahora, los saucanos esperan a mayo para volver a ver la "Mariseca" colgada del balcón del Ayuntamiento anunciando los próximos festejos.