"La cultura, las tradiciones y el folclore, como seña de identidad, y los servicios sociales y productos de la tierra como generadores de empleo y riqueza, son parte vital a preservar como oro en paño, para garantizar la supervivencia de los pueblos, manteniendo las raíces y poniendo freno a la despoblación incesante desde que comenzó el éxodo rural en los años sesenta del siglo XX". Esta fue la conclusión a la que llegaron ayer autoridades, agentes sociales y vecinos en la celebración de la vigesimosexta edición del Día de la Comarca de Aliste, Tábara y Alba.

En la mayoría de las localidades "los residentes somos personas de la tercera edad y los pocos niños que nacen al llegar a la adolescencia se van a estudiar y a trabajar, la mayoría para no volver nunca", aseveraban los mayores. "Esto puede poner en serio peligro de extinción, en un plazo de diez años, aquellos pueblos que ya se han situado por debajo de los veinte habitantes", dicen. La esperanza ha comenzado a tambalearse, dejando ver "el futuro cercano muy negro" que le espera a alistanos, tabareses y albarinos.

La Charambita de Aliste llenó las calles de Rabanales con la música de dulzaina y tamboril dando la bienvenida a jóvenes y mayores. En los actos participaron la presidenta de la Diputación de Zamora, Maite Martín Pozo, el delegado de la Junta de Castilla y León, Alberto de Castro, el subdelegado del Gobierno, Jerónimo García Bermejo, y la mayoría de alcaldes de los 32 ayuntamientos.

Teo Nieto ofició la misa, acogida por la histórica iglesia de San Salvador a la que numerosos feligreses acudieron luciendo los trajes típicos alistanos. Manteos, gabachas, monteas y polainas pusieron color a una jornada marcada por la armonía en la fiesta de la hermandad. Ángel Prieto, maestro alistano en Madrid, fue el encargado de pronunciar un pregón lleno de sentimiento, recuerdos y alabanzas hacia su tierra y sus gentes.

La comida de convivencia congregó a numerosos comensales que abonaron 20 euros por una degustación donde las chuletas de ternera de Aliste asadas a la brasa fueron el manjar que cautivo y dejo satisfechos hasta los mas exigentes paladares. El folclore de Santaren Folk cerró el exitoso Día de la Comarca.