Vecinos de Robledo y Ungilde denuncian deficiencias en las obras de la carretera que une ambas localidades. Como consecuencia de la ausencia de cunetas hormigonadas, y solo tratadas con una capa de grava, el agua y la tierra invaden la calzada cuando hay lluvias o cuando los vecinos riegan las fincas contiguas a la vía. No hay entradas de agua para regar los huertos con lo que discurre por la calzada. La presencia de tierra es un riesgo para la circulación.