La raza assaf de ganado ovino ha aumentado la producción "en más de 150 litros en los últimos veinte años; si en estos momentos está creciendo a un ritmo de casi nueve litros por año, cerca de seis se deben a motivos genéticos, el resto a la alimentación" explica Juan José José Jurado, genetista del Instituto Nacional de Investigaciones y Experiencias Agronómicas (INIA), quien confirma que la assaf "hoy es la raza más productora de España" con un volumen en torno a 350 litros anuales.

Jurado forma parte de la comisión gestora del programa de mejora genética de la assaf, que ayer celebró su reunión anual en el Centro de Selección y Mejora Genética del Ganado Ovino y Caprino (Ovigen), centro de referencia del ovino lechero en toda España con un volumen de producción de 45.000 dosis seminales en el año 2014, un veinte por ciento más que en el periodo anterior.

"Nuestra misión es ir eligiendo reproductores de alta calidad genética para poder abastecer a los ganaderos; eso supone tener un control de producción, un libro genealógico y contar con un gabinete técnico como el del INIA que es el que hace los cálculos" explica Juan José Jurado. El trabajo se concreta en un catálogo con la lista de sementales y ovejas por su valor genético, "que es muy útil para los ganaderos".

Las modernas tecnologías han permitido "un vuelco total" en la mejora de la raza. "Hasta hace unos años fundamentalmente nos basábamos en libros genealógicos y control de producciones, y mediante técnicas estadísticas íbamos seleccionando los reproductores. Ahora la genética molecular ha supuesto un cambio radical, estamos ya preparándonos para aplicar nuevas técnicas como es la genómica, que es acceder al genoma de los animales. Es costoso pero estamos empezando a ponerlo en marcha; en vacuno ya funciona estupendamente y ahora vamos a hacerlo en assaf" indica el genetista del INIA.

Jurado destaca la relevancia del centro de Ovigen en Zamora, donde está depositado el patrimonio genético de la raza, "acumulado en veinte o treinta sementales; de aquí irradia y mediante inseminación artificial se va transmitiendo a los rebaños". Un trabajo en el que es fundamental la colaboración y el compromiso de los ganaderos porque "todas las ovejas en producción deben estar controladas mensualmente, también deben aceptar sacar sangre para contrastar la genealogía, deben comprometerse a aceptar semen de animales en prueba y aceptar animales de fuera de sus explotaciones. Es un precio que los ganaderos tienen que pagar para que todos trabajemos en conjunto".

Los proyectos de mejora genética de la raza comenzaron en el año 1995 en León y han avanzado a un ritmo "lento pero continuado", con el objetivo de "competir con las grandes razas europeas". La principal competidora es la lacon francesa, cuyo volumen de producción lechera ronda los 500 litros anuales, aunque su trayectoria de mejora genética se remonta a hace cuarenta años, el doble que en España con la assaf.

La reunión de la comisión gestora contó también con la presencia, entre otros, de los responsables del Censyra (Centro de Selección y Reproducción animal) de León y Colmenar Viejo, el presidente nacional de la raza assaf, genetistas y veterinarios, además de técnicos de Ovigen.