Julian Martín Mielgo nació el día 9 de abril de 1940 en Moveros, pueblo fronterizo donde Aliste y Tras Os Montes se reencuentran cada primavera para venerar a Nuestra Señora la Virgen de la Luz. Allí pasó sus infancia y adolescencia hasta que tuvo que irse a Melilla para hacer el Servicio Militar.

- Usted ha sido emigrante de la necesidad pero, a la vez, siempre fue fiel a su orígenes.

- Nací en la posguerra, tiempos de penurias y estrecheces, más en Aliste donde en los pueblos éramos muchos y había poco para progresar e incluso para comer. La agricultura y ganadería en lo que daban para sobrevivir y cuando me tuve que ir a hacer la mili a África me convencí que tenía que buscarme la vida lejos de mi tierra. Ingresé en el cuerpo de la Guardia Civil y desarrollé mi labor en Asturias, donde conocí a mi mujer y me casé. Al pasar a la segunda actividad volví a mi tierra, a mis raíces. A Aliste y a Moveros siempre les llevé en mi corazón en tierras lejanas.

- La Raya ha sido durante siglos tierra de frontera, de estraperlos y contrabandos.

- Tras la Guerra Civil con Franco en España y Salazar en Portugal eran muy férreos los controles. En los pueblos fronterizos el contacto, en nuestro caso Moveros y Constantim, era constante, desde niños teníamos que pastorear los campos y la relación era muy cercana. En el contrabando el café Palmeira era el producto portugués más apreciado y comprado por los españoles. Las mujeres portuguesas cruzaban la Raya con un saco acuestas y llegaban hasta pueblos como Vegalatrave, Valer o Puercas.

- Dos países, dos idiomas y unos orígenes casi comunes.

- Alistanos y trasmontanos hemos sido como hermanos desde hace más de siete siglos cuando los reyes don Dinis de Portugal y Fernando IV firmaron el "Tratado de Alcañices". Las romerías han sido, sin lugar a dudas, parte fundamental en las relaciones de convivencia y hermandad, hemos compartido rezos y ferias, capas pardas y danzantes guerreros de paloteo, fuimos y somos conscientes que nuestro destino, para bien o para mal, está unido, también a la hora de cultivar el desarrollo y el progreso.

- La aglomeración de gente es un auténtico problema.

- Cada año viene más gente, miles de españoles y portugueses. Nuestro principal objetivo es garantizar la seguridad ciudadana. Para ello hemos abierto calles de seis metros de anchas que los vendedores deberán dejar libres para el tránsito de los romeros. Lo que pretendemos es que no se amontone la gente y de esta manera evitar accidentes y, en caso de producirse una urgencia, que las Fuerzas de Seguridad del Estado, Protección Civil o Servicios Sanitarios puedan llegar y entrar. A parte, evitar la acción de los carteristas que siempre buscan los barullos para actuar.

- ¿Qué actos destacaría para los romeros hispanolusos?

- Hoy, a las 5 de la tarde, hora española los devotos subiremos a la Virgen de la Luz en procesión desde Constantim hasta la ermita, donde habrá una eucaristía y pasara la noche. El domingo el santuario estará abierto desde el amanecer para que españoles y portugueses puedan venerar y ofrecerse a la protectora de la vista. La misa y la procesión será hacia las 3 de la tarde. El mercado es uno de los más importantes, fronterizos, de toda la Raya de España y Portugal.

- Muchos desplazamientos y necesaria precaución.

- El tránsito de vehículos es muy alto y rogamos a todos los conductores la máxima precaución para evitar accidentes. La Guardia Civil controlará el Tráfico desde el cruce de Ceadea en la Nacional 122 hasta la romería donde Protección Civil coordinará los aparcamientos. Allí estarán también la Policía Nacional y la Guarda Nacional Republicana para velar junto a la Benemérita por la seguridad ciudadana. Su presencia y labor es vital en la romería de "La Luz".