No comunicar al Ministerio de Empleo y Seguridad Social la situación familiar, tanto si hay cambios como si no, conlleva un expediente sancionador por ocultación de datos al pagador, es decir, a la propia Seguridad Social. Un jubilado de Puebla de Sanabria ha recibido dos notificaciones del Ministerio de Hacienda por este motivo, correspondientes a las liquidaciones de la Renta de los tres últimos años. Este jubilado no salía de su asombro al recibir la notificación porque tanto él como su mujer están jubilados desde hace años y su situación familiar no ha variado. Hacienda le reclama de los dos primeros años alrededor de 1.000 euros, aunque cree que esa cantidad puede aumentar hasta los 1.300. "Lo que menos pensé es que después de jubilarme tenía que ir todos los años a la Seguridad Social", afirma en la plaza de Puebla este vecino retirado.

El contribuyente señala que no es el único caso que se ha dado en la comarca y no descarta que sea una medida recaudatoria entre los jubilados que prácticamente desconocen, como es su caso, la obligación de cumplimentar este requisito. Un requisito que no es más que solicitar el formulario y rellenar una de las tres casillas para comunicar si se está soltero, viudo, divorciado o separado legalmente con hijos menores de 18 años, o incapacitados judicialmente y sometidos a la patria potestad, si el cónyuge ingresa rentas inferiores a 1.500 euros o, en el tercer supuesto, que no se incluye en ninguno de los dos casos anteriores. El afectado trasladaba públicamente su caso para alertar a otros jubilados afectados por esta medida. A su modo de ver, esta situación "nos señala como si fuéramos unos defraudadores que no hemos pagado, que es lo que más me molesta".

Obviar estos datos, según contempla la Ley General Tributaria, constituye una infracción sancionable con multa del 35 al 150% de las cantidades que se hubieran dejado de retener.