Medio centenar de pueblos de Zamora están afectados por la prohibición de realizar extracciones de agua subterránea de menos de 7.000 metros cúbicos/año. La medida, que ha generado protestas de la Alianza por la Unidad del Campo y otros colectivos por las consecuencias que tiene para de pequeñas industrias agroalimentarias e innovadores en el medio rural, es consecuencia de la revisión del estado de las masas en la cuenca del Duero de acuerdo con la normativa del Plan Hidrológico.

En concreto, a la provincia de Zamora le afectan tres masas de agua subterránea (Tierra del Vino Medina del Campo y Tordesillas) asentadas básicamente en las comarcas del Vino (que se extiende prácticamente a todo el término), La Guareña, Toro y su alfoz y parte de la Tierra del Pan. Son las zonas del antiguo acuífero de los Arenales que ahora se subdivide en cuatro masas subterráneas.

Según los resultados de la revisión del estado de los acuíferos, la MAS (masa de agua subterránea) de Tierra del Vino incluye a 27 pueblos donde no están autorizadas nuevas concesiones de agua subterránea "en tanto en cuanto no se superen los actuales desequilibrios hidrológicos". De acuerdo con el informe de la Confederación Hidrográfica del Duero, se declaran como zonas no autorizadas "la parte de los términos municipales situada dentro de una masa de agua subterránea en mal estado cuantitativo en la que el volumen anual de aprovechamiento inscrito, o el autorizado y en trámite de inscripción, supere el 75% de la parte del recurso disponible que le corresponde".

Otros ocho municipios del referido acuífero -Zamora, Villaralbo, Arcenillas, Villalazán, Peleagonzalo, Valdefinjas, Venialbo, Villanueva de Campeán, Cabañas de Sayago y Vallesa de la Guareña- están declarados como zona de limitaciones específicas, con "la obligación de mantenimiento de una piezometría mínimo u objetivo de explotación, y de mantenimiento de ciertos caudales en los ríos, manantiales o zonas húmedas, densidades de explotación máximas u otras consideraciones hidrodinámica sobre los acuíferos que resulten limitantes de la explotación".

En el caso del acuífero Tordesillas son 28 los pueblos donde se prohiben los sondeos de forma total -Morales de Toro, Villalonso, Villavendimio, Toro, Villardondiego, Pozoantiguo, Pinilla de Toro, Vezdemarbán, Villalube y Algodre- o parcialmente; en éste último caso se concentran en Tierra del Pan como zona con limitaciones específicas -Fresno de la Ribera, Coreses, Zamora, Monfarracinos, Molacillos, Benegiles, Gallegos del Pan, Torres del Carrizal, Aspariegos, Pobladura de Valderaduey, Castronuevo, Cañizo, Belver de los Montes, Bustillo del Oro, Malva, Fuentesecas, Abezames y Matilla la Seca-.

En cuanto a la MAS Medina del Campo, que se extiende fundamentalmente por la provincia de Valladolid y parte de Ávila, también toca de refilón a la zona fronteriza con el este de Zamora. Son en total cinco municipios zamoranos donde no están permitidas las extracciones de agua subterránea: Toro, Villabuena del Puente, La Bóveda, Vadillo y Castrillo de la Guareña.

Todos estos pueblos están expensas de la decisión que tome la Confederación Hidrográfica del Duero, el organismo competente en la concesión o denegación de nuevas concesiones de agua. Una medida que tiene en vilo a decenas de agricultores, ganaderos y pequeños industriales que necesitan de esas autorizaciones para poner en marcha o modernizar sus negocios.

Por otro lado, la Alianza Upa-Coag continúa con la ofensiva para que se autoricen los sondeos de agua de menos de 7.000 metros cúbicos/año. Ayer solicitaba una reunión con el presidente de la Diputación de Valladolid para trasladarle "con toda serie de detalles" el problema que está generando la Confederación Hidrográfica del Duero (CHD), por su negativa a permitir las concesiones de agua subterránea.