María Olivera, natural de Muga de Alba, cumplió ayer 103 años en la residencia de Carbajales de Alba. La centenaria vecina celebró una fecha tan importante compartiendo un refresco junto a su familia: su hija, su sobrina y sus dos nietos. Tampoco faltó una hermosa tarta para soplar las tres velas que representaban las tres cifras de su edad. María Olivera comenzó a trabajar de niña por un real al día en una casa de Alcañices. En 1940 se casó con un sargento del Ejército, Alfredo Fraile.