La Consejería de Medio Ambiente de la Junta de Castilla y León ha resuelto vedar con carácter definitivo la pesca, durante todo el año, en el río Frío, desde su nacimiento en la "Fuente de Moya Pan" (Fuente de los Cacharreros), en la Sierra de la Culebra, hasta su desembocadura en el río Aliste, en el pago "La Rabudera" de Gallegos del Río.
Funcionarios de la Administración Regional han culminado esta semana la señalización oficial para que los pescadores, tanto los locales como los foráneos, no se llamen a engaño y, ya sea por desconocimiento o ignorancia, practiquen la pesca en el Frío y puedan ser multados por los agentes de Medio Ambiente o del Servicio de Protección de la Naturaleza de la Guardia Civil (Seprona). Las señales se están colocando en los cascos urbanos y zonas próximas a carreteras, lugares más transitados, para que de esta manera sean vistas por los pescadores.
La nueva zona de veda, cuyo objetivos será la preservación de especies, se convertirá en un paraíso tanto para la fauna piscícola autóctona como para la alóctona ya que se prohibe terminantemente pescar cualquier especie: desde la apreciada trucha común, -que estaba sufriendo una pesca desmesurada-, hasta los cangrejos en sus variedades "americano" y "señal" (estos últimos abundan mucho tras su repoblación hace varios años), barbos, las típicas "sardas", rana común y escallos.
La zona vedada afecta a un recorrido de cauces fluviales de alrededor de 25 kilómetros pues incluye el río Frío y todos los cursos de agua y arroyos tributarios a él, destacando por su importancia el "Espinoso" que nace en el entorno de la Sierra de la Culebra en la localidad de Cabañas de Aliste para pasar luego por el pueblo de Campogrande (cruza por casco urbano), seguir por la periferia del término local de Bercianos y entrar en Valer de Aliste por "El Chanico" y unirse al Frío en el conocido como "Pozo del Picaño" antes de llegar al casco urbano. Se incluye así mismo el arroyo de Valdelamujer, que nace en Las Fraguas discurriendo por un valle que marca la raya de Valer y Gallegos del Río hasta unirse al Aliste en el pago de "Manzanera" antaño un paraíso del cangrejo autóctono. El río Frío y sus tributarios fueron antiguamente la mayor reserva del cangrejo autóctono en la provincia de Zamora hasta su extinción allá por los años setenta. Tampoco se podrá pescar en el arroyo que va desde Abejera de Tábara al Frío.
El Frío cuenta con la particularidad de ser el único río alistano que mantiene su caudal y no se seca en todo el verano. El mayor enemigo del Frío, desde hace años, son las canteras de pizarra y las fosas sépticas antiguas. Valer ya cuenta con dos depuradoras nuevas para evitar el grave problema.
